Jaime Lozano ya sabe lo que es estar al frente de una selección mexicana y sus recuerdos obedecen sólo a momentos positivos, gracias a los buenos resultados obtenidos.
El entrenador tiene poca experiencia en el banquillo, pero el tricolor se le ha dado muy bien, al presumir en sus vitrinas la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, así como el título del Preolímpico de la Concacaf 2020, poniéndole la cereza al pastel con la obtención de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
En cambio, a nivel de clubes, al Jimmy no le ha ido del todo bien, pues, salvo la Supercopa MX que ganó con el Querétaro en el 2017, los resultados con los Gallos Blancos no fueron los esperados y terminó por ser cesado en octubre de ese mismo año, dejando al equipo en el último lugar de la tabla general.
Esto, le sirvió de experiencia, pues del 2018 al 2021 estuvo al frente de la selección mexicana sub 23 con la que alcanzó los resultados anteriormente mencionados y que hoy lo tienen como el técnico interino del tricolor mayor.
Tras su participación y conquista en Tokyo, le vino una nueva oportunidad en la Liga MX, ahora al frente del Necaxa, equipo con el que estuvo un año, disputando un total de 31 partidos, con 11 triunfos, 6 empates y 14 derrotas, con 36 goles a favor por 41 en contra. En los dos torneos que dirigió metió al equipo al repechaje, cayendo en ambas veces ante Cruz Azul y Tigres, respectivamente.
Como jugador, también sabe perfectamente lo que es defender la playera de la selección mexicana al participar en la Copa América 2004 y 2007, además de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, teniendo una actuación por demás destacada en la Copa Confederaciones del 2005, aquel equipo que dirigió Ricardo La Volpe y que maravilló al mundo.
Hoy, Jaime Lozano ha tomado las riendas de la selección mexicana mayor de manera interina para disputar la Copa Oro 2023, en la que el equipo está obligado a llegar a lo más alto, lo que sería una estrellita más al currículum del Jimmy en el tricolor.