Javier Aguirre y los agridulces recuerdos de sus enfrentamientos contra Estados Unidos

Publicado

Javier Aguirre, uno de los entrenadores más carismáticos y respetados del fútbol mexicano, guarda una relación compleja con la Selección de Estados Unidos. A lo largo de su carrera como director técnico de la selección mexicana, Aguirre ha enfrentado en varias ocasiones al conjunto estadounidense, siendo estas experiencias una montaña rusa de emociones, que dejaron tanto triunfos memorables como dolorosas derrotas.

El dolor más grande de Aguirre con la selección de las ‘Barras y las Estrellas’ ocurrió en el Mundial de Corea-Japón 2002, cuando México, dirigido por el Vasco en su primera etapa al frente del Tri, enfrentó a su acérrimo rival en los octavos de final. Ese partido, recordado como uno de los momentos más amargos para el fútbol mexicano, terminó con una sorpresiva victoria de 2-0 a favor de Estados Unidos, eliminando a México y truncando las esperanzas de avanzar en la Copa del Mundo. Aguirre, quien había asumido el cargo meses antes para salvar la eliminatoria mundialista, tuvo que lidiar con una de las derrotas más dolorosas en la historia del Tri, una que aún persigue a los aficionados y que marcó un antes y un después en la rivalidad entre ambos países.

Sin embargo, la historia entre Aguirre y Estados Unidos no termina ahí. En su segunda etapa como técnico del Tri, durante la Copa Oro 2009, Javier tuvo la oportunidad de reivindicarse. En la final de ese torneo, México logró una victoria categórica de 5-0 sobre los estadounidenses, un resultado que fue celebrado con euforia y alivio. Esta goleada fue vista como una revancha y, para muchos, como la redención de Aguirre después del duro revés de 2002. Aquel triunfo no solo reafirmó la superioridad momentánea del Tri en la región, sino que también devolvió la confianza en el proyecto de Aguirre al frente de la selección.

A pesar de la dulzura de esa victoria, la relación de Aguirre con los enfrentamientos ante Estados Unidos nunca ha sido sencilla. Cada partido entre ambos países se vive con una intensidad especial, dada la histórica rivalidad futbolística y política que los envuelve. Para Aguirre, estos encuentros han sido escenarios donde se han escrito tanto capítulos de gloria como de desconsuelo, reflejando las altas y bajas de su carrera como estratega.

En el análisis de su legado, es inevitable que los partidos contra Estados Unidos ocupen un lugar prominente. Aguirre es consciente de que, más allá de los títulos y las victorias, esos enfrentamientos han forjado una parte crucial de su historia como entrenador, dejando en los aficionados mexicanos una mezcla de orgullo y frustración.

Te puede interesar: