- Honduras le da un golpe de realidad a Jaime Lozano y a la selección mexicana
- Julián Quiñones debuta con la selección mexicana en el duelo ante Honduras
Un Jaime Lozano autocrítico se hizo presente en la conferencia de prensa tras la derrota de la selección mexicana ante Honduras, y admitió la superioridad del conjunto catracho en el duelo de ida de los cuartos de final de la Liga de las Naciones de la Concacaf.
El director técnico del cuadro tricolor reveló ante los medios que sus pupilos no salieron con la mentalidad necesaria para imponerse al rival, sin embargo confía que en el duelo en el estadio Azteca podrán mostrar otra cara.
“Honduras hizo lo que tenía que hacer y fueron superiores. El martes tendremos una nueva oportunidad. Buscaremos mejorar, seguramente lo vamos a hacer, falta un partido, vamos a casa y seguro haremos un partido mucho mejor de lo que hicimos hoy”.
“Nos faltó mentalidad, porque muchas veces nos sobró como con Alemania. Es un mal que nos aqueja, que tenemos que mantener los estándares de rendimiento y mentalidad, sin importar el rival y el lugar donde juguemos”.
Bajo la misma línea, indicó que sus pupilos quisieran que ya fuera el juego de vuelta para poder corregir lo que se hizo mal y poderle dar la vuelta a la página.
“El equipo quiere jugar ya, hay que limpiarse lo que se dejó de hacer y saber que es un partido totalmente distinto. Estamos en casa y seguramente el resultado será otro”.
Debido a que el duelo se encontraba cuesta arriba, Lozano decidió debutar a Julián Quiñones. Dicha situación le fue cuestionada al timonel nacional quien, aunque aseguró que era un momento complicado para debutar, mencionó que trató de aprovechar sus cualidades del elemento naturalizado para poder acortar distancias.
“Vi que no estábamos encontrando espacios; no era un partido fácil para debutar para Julián, es un jugador con mucha capacidad, físicamente nos ayuda muchísimo; buscaba tener un hombre más de referencia, en punta, y queríamos reducir la desventaja que teníamos en el momento”.
Finalmente, reiteró que su escuadra tiene claro cuales fueron las fallas en el sistema de juego por lo que esperan el próximo martes quitarse la espina.
“Aquí es muy físico. No le pesa al equipo, pero no supimos mantener; sabíamos que en pelota parada eran peligrosos. Pensamos que venir a Centroamérica es fácil, pero no lo es. No dimos la mejor cara pero el equipo está consciente de lo que dejó de hacer, con la espina clavada y con deseos de que ya llegue el próximo juego”, concluyó.