Juan Carlos Osorio revela la razón por la que dejó a la selección mexicana: “Un grave error”
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Juan Carlos Osorio, uno de los últimos directores técnicos que ha tenido un rendimiento positivo al mando de la selección mexicana decidió no seguir al mando del Tri, esto tras su trabajo en el Mundial de Rusia 2018. Hoy en día, el actual timonel de los Xolos de Tijuana se arrepiente de tal decisión.
El técnico colombiano, en palabras para David Faitelson en TUDN señaló que la razón que lo hizo dejar las riendas del selectivo mexicano fue la promesa de directivos de su país para hacerse cargo de la selección de Colombia, situación que al final no sucedió.
“Creo que ha sido mi mayor equivocación en mi carrera profesional (dejar a la selección mexicana). Yo debí continuar en el proceso, pero por razones personales y también porque creí en los directivos colombianos decidí regresarme para Colombia y asumir la oportunidad que ellos me habían manifestado. Retrospectivamente un grave error”.
“Me dolió muchísimo (no ser elegido para la selección de Colombia). En la última parte del Mundial me manifestaron abiertamente que era el candidato, aunque yo quise que esa fuera una decisión consensuada, al final no lo fue. Los que toman la decisión final optaron por otra opción”.
Bajo la misma línea, si bien no señaló situación o personaje alguno, dejó entrever que la elección de otro entrenador y su exclusión como candidato se percibió como un acto de corrupción.
“Yo reconozco que soy un hombre que confronto, transparente, directo, y que el juego es una cosa y el futbol es otra cosa. El futbol como espectáculo es un medio corrupto, es un medio como la política, como los sistemas de salud de muchos países en el mundo, es un mundo donde hay mucho dinero y por eso hay una corrupción al extremo e intereses personales económicos y de poder como fue el imperio griego y romano, salvo que estamos en el Siglo XXI”.
Finalmente, aseguró que nunca ha sido participe en ningún acto de corrupción como, por ejemplo, la elección de jugadores en su alineación, sin embargo sí ha recibido insinuaciones.
“No hasta ese punto, pero sí sugerencias de que por qué no pones a este o aquel. Como a casi a todos, pero la gran diferencia es que nunca lo he aceptado, ni lo aceptaría tampoco”, concluyó.