La conducta de la afición mexicana en el fútbol ha sido motivo de preocupación en los últimos años en Estados Unidos. Los sucesos ocurridos el pasado sábado durante el partido de México ante Qatar en la Copa Oro son solo un ejemplo de la crispación, tensión y violencia que han rodeado al fútbol mexicano.
Es importante mencionar que en el partido del pasado sábado en Santa Clara había más de 60 mil aficionados ejemplares, como la mayoría de los mexicanos que asisten a los estadios. Sin embargo, se han producido muchos episodios en los que algún mexicano está involucrado en actos violentos.
En el debut de la Copa Oro ante Honduras, algunos aficionados se enfrentaron a golpes en la zona de palcos del NRG Stadium. Hace unas semanas, durante las semifinales de la Nations League, la tensión y la violencia se trasladaron al terreno de juego, con una pelea entre jugadores mexicanos y estadounidenses que se contagió a la grada, generando un ambiente de rabia.
La afición mexicana en Estados Unidos ha sido protagonista de lamentables crímenes violentos, incluso llegando a la instancia de arrebatarle la vida a otra persona. Un ejemplo de esto ocurrió en el 2021. América venció a Philadelphia Union en un duelo de la Concachampions, el cual derivó en evento violentos después del partido que desembocaron en el asesinato de Isidro Cortez, a manos de aficionados del conjunto azulcrema.
No cesa el grito homofóbico
La FIFA ha puesto a México y su federación en el punto de mira debido a estos eventos violentos, así como al persistente problema del grito homofóbico. Estas conductas han generado preocupación a nivel internacional y han llevado a la adopción de medidas por parte de las autoridades deportivas. Sin embargo, la tendencia de proferir este grito en los estadios ha sido creciente, a pesar de los esfuerzos de la autoridades y las sanciones impuestas.
Es fundamental que tanto las autoridades como los clubes y la propia afición mexicana tomen acción para eliminar la violencia y promover un ambiente seguro en los estadios. La educación y la concienciación son elementos clave para cambiar la conducta de la afición y acabar con el grito homofóbico.
El fútbol es un deporte que une a las personas y puede ser una fuente de alegría y entretenimiento. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para asegurar que los partidos se jueguen en un ambiente de respeto y fair play, donde la pasión por el juego se exprese de manera positiva y constructiva.