El bajo nivel de la selección mexicana absoluta varonil ha sido motivo de preocupación para los aficionados del fútbol en México. Bajo la dirección de Diego Cocca, el equipo no ha logrado convencer a los seguidores con actuaciones destacadas en el tiempo que lleva al frente del banquillo. Esta versión opaca de la selección mexicana contrasta aún más con los logros obtenidos por otros combinados dentro del sistema de fútbol azteca.
Recientemente, la selección mexicana sub-20 femenil sorprendió a todos al ganar el Campeonato Sub-20 Femenil de la CONCACAF. En la final, vencieron a Estados Unidos con un marcador de 2-1, dejando una gran impresión de cara al próximo Mundial Sub-20 en Colombia. El equipo femenil demostró un buen nivel de juego, determinación y capacidad para competir al más alto nivel, lo que ha generado un gran entusiasmo en los seguidores del fútbol femenino en México.
Por otro lado, el equipo sub-23 dirigido por Raúl Chabrand en el Torneo Maurice Revello ha tenido un desempeño destacado. Han ganado sus dos primeros partidos en el Grupo B, mostrando contundencia y un juego sólido a lo largo de ambos triunfos. Este equipo ha generado expectativas positivas en los aficionados, quienes ven en ellos un futuro prometedor para la selección mexicana.
En contraste con estos éxitos, el ciclo de Diego Cocca al frente de la selección mayor ha comenzado con tensiones y una afición ávida de resultados, especialmente tras los fracasos del ciclo anterior bajo el mando de Gerardo Martino. Los aficionados esperaban un cambio positivo en el desempeño del equipo, pero hasta el momento no han visto resultados convincentes.
La afición mexicana es apasionada y merece ver a su selección competir al más alto nivel. El fútbol mexicano cuenta con talento y potencial, como lo demuestran los éxitos de los equipos femeniles y sub-23. Es hora de que la selección absoluta varonil se ponga a la altura de esas expectativas y trabaje arduamente para alcanzar resultados positivos en los torneos internacionales. Solo así podrán llenarle el ojo a los aficionados y recuperar el orgullo del fútbol masculino en México.