El fútbol mexicano se encuentra en una crisis evidente y la selección nacional masculina refleja claramente esta situación en los últimos tiempos. Malos resultados, desestabilidad organizativa y en el banquillo, y el descontento de la afición han sumergido al Tri en un mar de dudas, perdiendo terreno frente a Estados Unidos en la zona de Concacaf. Ante este panorama complicado, el nuevo entrenador de la selección mexicana, Jaime ‘Jimmy’ Lozano, tiene una serie de tareas fundamentales que debe acometer de cara a la Copa Oro 2023.
En primer lugar, es imperativo que Lozano se dedique a levantar el nivel de juego de varios jugadores clave de la selección. Jugadores como Edson Álvarez o Raúl Jiménez, que han sido figuras destacadas del Tri en ciclos anteriores, no han tenido un rendimiento destacado en sus últimas apariciones con el equipo nacional. Es fundamental que el nuevo entrenador trabaje en recuperar la confianza y el desempeño de estos jugadores, para que puedan ser piezas fundamentales en el éxito de la selección.
Otra tarea importante para Lozano es la confección de una base sólida en el equipo. En el ciclo anterior, uno de los errores cometidos fue la falta de continuidad y la gran cantidad de pruebas realizadas, lo que impidió la formación de un equipo reconocible. El nuevo entrenador debe trabajar en establecer una alineación titular y un sistema de juego que brinde estabilidad al equipo, permitiendo que los jugadores se conozcan y desarrollen una mejor cohesión en el campo.
Además, es fundamental que Lozano trabaje en volver a unir al vestidor. Durante el ciclo anterior, se ha sabido que hubo problemas de unión y desacuerdos entre los jugadores y el cuerpo técnico. Es necesario que el nuevo entrenador promueva un ambiente de camaradería, confianza y respeto dentro del equipo, fomentando la sinergia necesaria para que el grupo funcione como una unidad sólida y comprometida.
Recuperar la confianza de la afición es otro desafío que debe enfrentar el nuevo entrenador. Los fanáticos al fútbol en México han acumulado varias frustraciones en los últimos años, con participaciones decepcionantes en torneos continentales y la gran desilusión de no superar la fase de grupos en la Copa Mundial de Qatar 2022. Lozano debe trabajar en implementar un estilo de juego atractivo y efectivo, que logre cautivar a los aficionados y brinde resultados positivos.
Finalmente, el nuevo entrenador tiene la tarea de acabar con el dominio de Estados Unidos en la zona de Concacaf. Desde el año 2019, México no ha logrado ganar ningún título, mientras que la selección estadounidense ha experimentado un notable crecimiento en los últimos tiempos. Lozano debe diseñar estrategias y tácticas efectivas para contrarrestar el avance de Estados Unidos y devolver a México a la cima de la región. La Copa Oro 2023 se presenta como una oportunidad importante para revertir esta situación y recuperar el dominio en la Concacaf.