México entrena en Dallas y revive el peor recuerdo de Maradona

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La selección mexicana está por enfrentar un partido más en territorio tejano. Uno de los tantos que ha jugado acá entre amistosos y torneos oficiales.

La ciudad de Dallas nuevamente será sede de una Copa del Mundo y en esta ocasión con partidos de gran relevancia albergando una de las dos semifinales.

Es verdad, el sueño de Jerry Jones de convertirse en sede finalista no pudo ser concretado, pero nada le quitará que su estadio, el At&t Stadium, estará en boca de todos durante el verano mundialista.

Dallas, el peor recuerdo de Maradona

Hablar de Dallas y una Copa del Mundo puede significar los peores recuerdos en la historia del futbol argentino

Fue aquí, un Junio de 1994, que la historia de Diego Armando Maradona y la selección argentina llegaron a su final.

La famosa imagen del ‘Diego’ retirándose del terreno de juego en Boston, acompañado por una enfermera y siendo trasladado al cuarto de antidopaje se convirtió en el último recuerdo del 10 con la playera de su selección. Jamás la volvió a portar.

Ese 25 de junio todo terminaría, aunque realmente fue hasta cinco días después, que en un famoso hotel en la ciudad de Dallas, Josepp Blatter, en ese entonces secretario de la FIFA, comunicaría públicamente e hiciera oficial la suspensión del astro argentino por dopaje positivo.

Dos días antes Maradona hizo el viaje a Dallas, donde se enfrentarían a Bulgaria como último partido de la fase de grupos. Argentina había ganado sus dos duelos anteriores y el equipo empezaba a tomar tintes de selección candidata al título.

Diego incluso estuvo en una de las prácticas previas. Se le veía relajado y feliz, como queriendo demostrar que no tenía nada que ocultar. Aunque los rumores y versiones periodísticas ya apuntaban hacia otro lado.

Tras conocer la resolución por parte de FIFA, el país entero se desmoronó. En su intento por llegar lo mejor preparado al que sería su último mundial, Maradona realizó una pretemporada en solitario junto al preparador físico Fernando Signorini y a Daniel Cerrini, un entrenador personal que tiempo después sería el gran señalado en esta historia.

Uno de los tantos suplementos que recibía el argentino contenía una sustancia llamada Efedrina, la cual es totalmente prohibida por la FIFA al considerarse que dicha sustancia altera el desempeño de un atleta de manera positiva.

¿Poco cuidado por parte de los preparadores? ¿Y sí realmente buscaba sacar ventaja?

La respuesta no la conoceremos jamás, y a 30 años de dicho episodio, el Cotton Bowl, donde entrena la selección mexicana previo a las semifinales de Nations League se sigue haciendo las mismas preguntas.

En este mismo estadio todo se derrumbó. La selección argentina no pudo reponerse de tremendo golpe al perder a su líder y cayó 2-0 a manos de los búlgaros, ante un estadio repleto de argentinos que, desde antes de que comenzara el juego, sabían que todo se había acabado.

A la postre argentina clasificaría de milagro como uno de los mejores terceros lugares pero ya no habría marcha atrás. La eliminación era inminente y así sucedió en octavos de final.

El Cotton Bowl, una buena cancha de entrenamiento para la próxima Copa del Mundo

Hoy las gradas y el césped del Cotton Bowl reciben alegres a la selección mexicana, y aunque este inmueble quedó obsoleto para pensar en el mundial del 2026, aún se mantiene en condiciones favorables para que el tricolor prefiera realizar sus prácticas aquí y no en la casa de los Vaqueros.

La cancha está en perfectas condiciones y por qué no, el tricolor puede -desde ya- imaginar que esta también será su cancha de entrenamiento en la próxima Copa del Mundo.

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