Obed Vargas, la joya que viene de Alaska y que eligió a México sobre Estados Unidos pese a que nadie de la selección le buscó

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Chavela Vargas decía, palabras más, palabras menos, que un ‘mexicano nace donde se le da la regalada gana‘. Algo de razón tenía, porque un futbolista que comparte su apellido eligió a la selección mexicana por convicción propia, sin ser influenciado por nada ni por nadie (ni buscado por la Federación), pese a haber nacido a unos 8,000 kilómetros de la Ciudad de México y es una de las mayores promesas del balompié azteca.

Pocos jugadores pueden presumir lo que ha hecho Obed Vargas con menos de 20 años. El nacido en Anchorage, Alaska, en agosto de 2005 ya tiene en su historial un título de la Concachampions (jugando la final con apenas 16 años contra Pumas), además de ser titular en uno de los mejores equipos de la MLS en los últimos tiempos, el Seattle Sounders, con los que ya ha levantado varios trofeos.

Si bien jugó para la selección de Estados Unidos en categorías con límite de edad, Vargas tenía sangre verde, blanco y rojo, por lo que optó por defender la camiseta tricolor pese a que no hubo un reclutamiento real de parte de la Femexfut (se enteró hasta que vio la lista).

“Mi decisión fue porque era mi ilusión desde niño. Obviamente de padres mexicanos, la cultura en la casa era mexicana y apoyamos a la selección. Yo crecí con la selección“, dijo el jugador del Seattle Sounders el miércoles en un evento virtual organizado por la MLS. “Nadie habló conmigo, de la selección no tuve mucho contacto, solo con Andrés Lillini para hacer el papeleo. Fue una decisión personal, familiar, que no influyeron muchas personas, nada más la forma en que crecí y me crié”.

El Mundial del 2014 es el momento en el que Obed se fijó la meta de jugar con México. “Yo tenía 10 años y esa generación a mí me marcó, me enamoró de la selección. Ídolos están Héctor Herrera, Andrés Guardado, Chicharito, Gio Dos Santos, Layún. Me acuerdo que Carlos Vela renunció ir a ese Mundial y fue algo que me puso triste porque venía jugando muy bien con la Real Sociedad”.

Obed ya tuvo sus primeros minutos con la selección mayor, en un amistoso ante su país de nacimiento y primera camiseta internacional, Estados Unidos, alcanzando ese sueño con menos de 20 años.

“Estar en la convocatoria es un sueño hecho realidad, no me lo creía estar ahí el día a día, con jugadores grandes como Raúl, Edson, Ochoa, Guardado… Intenté disfrutar cada segundo que estaba ahí, no pensar mucho qué pasa si no juego. intenté disfrutar porque, al fin y al cabo, estoy en un lugar que no sé cuántos niños y jugadores quisieran estar, y yo tengo el privilegio de estar ahí. intenté disfrutar y aprender lo más que pude de mis compañeros”.

El mediocampista nacido en Alaska es el jugador mexicano más valioso con menos de 20 años, según Transfermarkt (valorado en 3.5 millones de euros). Vargas se siente privilegiado de lo vivido, pero quiere mucho más.

“Me siento muy afortunado, Dios me ha abierto las puertas: una final de Concachampions a los 16 años, ahora que recuerdo eso, no me lo creo la verdad. Todavía soy un chico, pero a los 16 años eres todavía un niño y no me lo creo. Le doy gracias a Dios por esa oportunidad que me brindó, pero sigo hacia adelante, no me conformo con lo que he logrado. Cada día quiero más, me esfuerzo para obtener más. Creo que esto me va a ayudar para un día jugar en el Viejo Continente, dar un brinco hacia otro nivel, seguir avanzando en mi carrera, haciendo cosas grandes. son mis metas hacia futuro”.

El siguiente gran objetivo: estar en el Mundial de 2026, que se juega en casa.

“Soy muy afortunado de haber debutado ya contra Estados Unidos y estar unos días con el cuerpo técnico de Aguirre. Si algo pueden esperar es su equipo es un equipo que va a dar todo los 90 minutos, cada partido. Creo que el partido en Honduras fue un partido raro, se vio una cara distinta a lo que se venía viendo con el cuadro del profe Aguirre. Ya vimos que en casa se hacen muy fuertes. eso se puede esperar de un equipo. El Mundial, al fin y al cabo, es en México, eso nos hace más fuertes, con la gente, los estadios, la altura, que los otros equipos no están acostumbrados a eso”.

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