Zuculini, el ‘descubridor’ de Enzo Fernández: “Llevate al 5 de la reserva de River, es cachetón, gordo, la rompe toda”
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Bruno Zuculini jugó cuatro años en River, tuvo temporadas con mayor y menor protagonismo pero nunca encontró esa regularidad que buscaba bajo la dirección técnica de Marcelo Gallardo. El ‘muñeco’ se inclinó siempre por Leo Ponzio o Enzo Pérez, o ambos, pero ‘Zucu’ era siempre entre segunda y tercera opción, y a sabiendas de que su puesto estaba algo tomado en el primer equipo, también le interesaba saber qué volantes centrales se venían en reserva para conocer posibles competidores.
Zuculini advirtió allá por 2020 que había un “gordito” que la rompía toda y se lo recomendó a alguien de Defensa y Justicia cuando estaban buscando a un volante central: “Cachetón, tiene culo, gordo… no sabés lo que juega. ¿Cómo se llama? Enzo Fernández. Se lo veía ya al gordo como juega hoy, nomás que jugaba en Reserva. Ya andaba a los gritos, se enojaba, hacía cambios de frente, filtraba, hacía todo bien. No tiene lugar porque está ahí pero llevátelo, dale confianza que va a ser bueno. Pero claro estaba Enzo, estaba (Leonardo) Ponzio y estaba yo, pobre gordo no iba a jugar, porque aparte era chico, tenía dos años menos todavía”.
El resto es historia, Enzo fue a Defensa, la rompió, fue vital en ese mediocampo del equipo campeón de la Copa Sudamericana 2021 y Recopa, y por eso ante la salida de Exequiel Palacios de River, Gallardo lo llamó al juvenil para que volviera antes del fin del préstamo. “Al año siguiente se lo lleva Defensa, la rompe toda, empieza sin jugar, termina jugando y cuando vuelve, vuelve antes del préstamo, juega seis meses, vuelve antes. Increíble, una bestia“, cerró Zuculini en diálogo con Libro de Pases.
Cabe destacar que Zuculini, ante la partida de Enzo Pérez a Estudiantes en enero de 2024, tenía prácticamente todo acordado con el técnico de River para ser el volante central del equipo. Sin embargo, Demichelis eligió darle prioridad a Matías Kranevitter antes que a Zuculini en ese lugar y por ende el volante dejó el club en forma inmediata, tenía ofertas del fútbol local y eligió regresar al club del que surgió, Racing, en donde de la mano de Gustavo Costas encontró el protagonismo y juego que tanto buscaba.
El caso es que Zuculini vio bastante antes que la mayoría el pedazo de jugador que se venía. Tras romperla en Defensa, volvió a River, fue campeón, se consolidó como titular, fue vendido al Benfica y tras unos primeros seis meses espectaculares y el tremendo Mundial que hizo con Argentina, lo compró el Chelsea por más de 100 millones de euros.