Criaturas en los videojuegos que nos gustaría que fueran reales

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La ficción nos permite adentrarnos en mundos desconocidos, vivir historias entrañables y conocer criaturas que nos encantaría tener en nuestra realidad. ¿Cuántas veces no te has encontrado con alguna criatura en un videojuego tan tierna y adorable que darías lo que fuera por tener en tu casa? La verdad es que hay ejemplos para aventar hacia arriba, pero hoy, tenemos una selección de las criaturas en los videojuegos que más nos gustaría que existieran en la realidad. ¿Sabes en cuáles estamos pensando?

Yoshi

Sí, empezamos este top con una de las criaturas más famosas, más tiernas y encantadoras que nos regaló Nintendo, el T. Yoshisaurus Munchakoopa, también conocido como Yoshi. Este pequeño dinosaurio se ganó el corazón del mundo como el fiel compañero de Mario desde su primera aparición en Super Mario World. Y es que Yoshi no sólo tiene una lengua enorme, para devorar a los múltiples enemigos de Mario, sino que puede lanzar fuego y hasta volar. Y tú que lo tirabas al vacío sólo para poder saltar un poco más alto.

A partir de su primera aparición, Yoshi ha evolucionado y, aunque pareciera imposible, se ha vuelto aún más tierno. Desde sus primeros pasos, en Yoshi’s Island, donde nos muestran la sociedad de Yoshis, los cuales ahora vienen en diferentes colores, hasta juegos como Yoshi’s Wooly World, en donde vemos un mundo hecho enteramente de estambre y otros materiales para hacer manualidades, lo que le da a Yoshi la apariencia de un muñequito tejido que, de pronto, cobra vida. Eso sí, como ha demostrado en Super Smash Bros. desde su primera entrega, Yoshi también es un peleador aguerrido, listo para defenderse. Sin dudas, todos hemos soñado con tener un Yoshi en nuestras vidas.  

Chocobo

Caso similar es de los Chocobo, las monturas icónicas de la serie Final Fantasy. Su primera aparición vino en Final Fantasy II y, desde entonces, han estado presentes en prácticamente todos los juegos de la franquicia. Los chocobo son aves de gran tamaño incapaces de volar, similares en ese sentido a los avestruces o a los emús, pero con mucha más gracia. Su plumaje amarillo los cubre casi por completo y, por lo que podemos notar en los juegos, es muy frondoso. Los choobo son muy veloces y fuertes, por lo que son usados de manera prominente como si se tratara de caballos o camellos.

Un dato curioso sobre los Chocobo es que físicamente son extremadamente parecidos a un ave prehistórica, conocida como Gastoniris, que tampoco era capaz de volar. Estas aves prehistóricas habitaban lo que actualmente es Europa, principalmente Alemania, Bélgica, Francia e Inglaterra. ¿Será coincidencia que Final Fantasy esté basado, en su mayoría, en un mundo de fantasía con tintes europeos? Probablemente, pero lo que es seguro es que Koichi Ishii, el artista detrás de los Chocobo, dio en el clave cuando diseñó a este bello animal.

Kirby

Kirby no es exactamente una mascota, pero tampoco es un animal salvaje. En realidad, no sabemos a ciencia cierta qué es Kirby,  pero delo que estamos seguros es que es una de las criaturas más kawaii que existen en los videojuegos. Kirby es redondito, esponjoso, de ojos saltones y siempre está feliz. Aunque también es un poderoso combatiente capaz de consumir todo lo que se le ponga enfrente, incluyendo a sus enemigos, de quienes puede adquirir sus habilidades.

Kirby tiene una apariencia adorable y juguetona, pero que ese dulce exterior no te engañe, ya que su espíritu combativo lo ha vuelto en todo un héroe a través de sus múltiples juegos. ¿Recuerdas a Yoshi de estambre? Pues existe algo así para Kirby, en un mundo hecho enteramente de plastilina. Y tú que creías que no podía ser más lindo.

Bogling

El universo de Star Wars está lleno de bestias y criaturas fascinantes al extremo. Desde el poderoso Rancor hasta el noble TaunTaun, por donde veas, hay algo que despierta la imaginación y llama nuestra atención. Jedi Fallen Order no es la excepción, el juego más reciente en la franquicia nos entregó bestias imponentes, desde el Wyyyschokk, arañas colosales que despertarán tu aracnofobia, oriundas del planeta Wookiee Kashyyyk, hasta el corpulento Jotaz de Zeffo, una criatura de proporciones inmensas con golpes y patadas capaces de acabar hasta con el Jedi más experimentado. Pero, entre todo este bestiario de pesadilla, destaca el adorable Bogling de Bogano. Este pequeño animal peludo parece comportarse como un perrito de las praderas y, físicamente, luce como la mezcla de un perro y un canguro. El Bogling salta con sus patas traseras, las cuales actúan a manera de resorte y le permite moverse a gran velocidad, para esconderse de vuelta en su madriguera, en un hoyo en la tierra. Si eres afortunado, puedes no sólo ver de cerca a los escurridizos boglings, sino que hasta puedes adoptar uno y llevarlo como polizón en la Mantis, la nave del buen Greez. Disney se está tardando con un peluche de Bogling. 

Pokémon

Por último, tenemos a los originales monstruos de bolsillo, los Pokémon. Desde que llegaron a nuestras vidas, a finales de los 90, quisimos atraparlos a todos. Los Pokémon siempre han tenido diseños impresionantes y cualidades únicas, que nos hacen querer vivir en un mundo así de extraordinario. Pero, sin dudas, hay Pokémon que se han ganado a pulso el corazón de los fans, ya sea por ser sumamente tiernos, por sus diseños geniales o por sus habilidades.

No sólo queremos que Pikachu, Jigglypuff o Clefairy fueran reales, sino también nos encataría poder volar sobre las alas de un Pidgeot, entrenar artes marciales junto a un Machamp, desarrollar nuestras habilidades psíquicas junto a Alakazam o Medicham o hasta ser cuidados por una enfermera Chansey. Y, claro, ni hablemos del poder excepcional de los dragones como Dragonite, Salamence, Altaria o Garchomp.

Si cualquier persona que ha jugado Pokémon en su vida tuviera un deseo, lo más probable es que el mundo ya estaría habitado por estas criaturas únicas desde hace mucho tiempo.