El fan más grande Nintendo 

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Fabrice Heiling

Los fans de Nintendo son famosos por ser leales e intensos, aunque a veces la compañía japonesa más famosa del gaming no los trate del todo bien. Sin embargo, hay súper fans en el mundo capaces de hacer lo que sea por Nintendo, sus productos y sus franquicias. Tal es el caso de este fanático que, si no es el más grande del mundo, sí es uno de lo más alocados, con su peculiar forma de rendirle tributo a la compañía de juegos que tiene operando desde 1889, el mismo año en el que terminó la restauración Meiji, apenas 30 años después de que los últimos samuráis caminaran por las calles de Kyoto. Conozcamos entonces a este fan de Nintendo. 

Antes de ser una compañía de videojuegos exitosa, Nintendo fue una compañía de juguetes y, antes de eso, fue una compañía de barajas, pero incluso antes de eso, Nintendo empezó su vida como una compañía dedicada a hacer cartas Hanafuda, un tipo tradicional de naipes nativos de Japón. Es por eso por lo que un fan francés, Fabrice Heilig, decidió ampliar su colección de productos de Nintendo con los diferentes sets de cartas que Nintendo había producido. El problema es que no fueron pocas cartas, en más de 100 años de historia, por lo que, pronto, el espacio para sus coleccionables se vio reducido de manera significativa. 

Por fortuna, Fabrice tiene ingenio, recursos y una gran idea: crear un anexo en su jardín para albergar su colección. Pero con la peculiaridad de que este pequeño cobertizo sería una reproducción fiel de las oficinas originales de Nintendo. El problema es el edificio fue demolido en 2004 para crear un estacionamiento, por lo que Fabrice sólo contaba con fotos de referencia y con medidas tomadas de piezas sobrevivientes de esas primeras oficinas, actualmente resguardadas en el nuevo edificio de Nintendo, también en Kyoto. El plan de Fabrice fue tan ambicioso que contrató una compañía encargada de hacer jardines estilo japonés, para las tejas, pisos y detalles en su proyecto. Pero no sólo eso, sino que importó directo de Japón una caja para extinguidor auténtica como las que se estilaban en ese entonces. Por dentro, adornó con estilo japonés tradicional y tiene réplicas de las placas presentes en esas primeras oficinas, además de, claro, los estantes repletos de su colección de cartas. Por si esto fuera poco, el cobertizo es más que un espacio para coleccionables, es un pequeño cuarto de huéspedes, donde amigos y familia pueden quedarse a dormir y admirar la impactante colección de cartas de Nintendo. 

El resultado es absolutamente impresionante y es testamento del amor que este súper fan tiene hacia Nintendo, quien además es la compañía de videojuegos más longeva de todo el mundo. Puedes ver nuestro video de datos que no conocías de Nintendo, para tú también enamorarte de esta gran empresa. 

¿Te consideras un fan así de grande de Nintendo y de sus propiedades? Si tuvieras los recursos de este fan francés, ¿qué harías para homenajear a la compañía japonesa?

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