Free Fire, ¿por qué es un éxito, aunque es pay to win? 

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Las cosas como los disparos de sniper, a la cara. Free Fire es pay to win. Ni le muevan, ni quieran dar maromas, ni lo justifiquen. Cualquier juego en el que compras algo que te da ventaja por sobre quienes no lo compraron es un pay to win. ¿Sigue aquí? Bien. Una vez aclarado eso, pasemos la bochornosa barrera de aceptar ese hecho y pasemos a lo que verdaderamente importa, si ya sabemos que es pay to win, ¿por qué es un éxito rotundo? ¿Por qué millones de gamers juegan Free Fire aún sabiendo que tienen que desembolsar dinero para sus diamantes? Intentemos responder esa pregunta y demos un vistazo objetivo al éxito de Free Fire.

Para quienes no entiendan por qué Free Fire es pay to win, lo resumimos brevemente. Si bien el juego es gratuito, existe la posibilidad de comprar diamantes, para poder hacerte con una mascota que amplía la capacidad de carga de tu mochila, así como de skins para las armas. Las skins, en la mayoría de los juegos que las utilizan, suelen ser meramente cosméticos. Pero en Free Fire es diferente; aquí, hay skins que te suben una característica a cambio de empeorar otra, como más munición por menos daño; que cambian dos atributos de forma positiva a cambio de empeorar un tercero o, inclusive, skins que sólo dan mejoras sin ninguna penalización. El que se pague dinero por estas mejoras pone en absoluta ventaja a quien desembolsa diamantes por sobre quien juega sin gastar un solo centavo.  

Sin embargo, el juego no está apelando al juego justo, sino al juego masivo. Elaboremos. Si bien la mayoría de los títulos battle royale apelan a ser competitivos y ofrecer una experiencia pareja, Free Fire desde el principio tuvo como objetivo ofrecer un juego que cualquier pudiera tomar y que cualquiera pudiera correr. De hecho, el que el juego pueda funcionar en celulares de gama media y hasta de gama baja, que sea gratuito, que sus gráficos sean pobres y que tengas muchas facilidades para conseguir diamantes no es más que parte de un diseño pensado para que la mayor cantidad de personas posibles jueguen Free Fire. Es por esta razón por la que Free Fire tiene un impacto tan alto en países del tercer mundo, donde los ingresos promedio no dan para que la mayoría de los jugadores tengan un celular de gama alta, para poder correr el juego con gráficos en ultra sin problema de rendimiento. Por ejemplo, la India, Brasil, Filipinas, Bangladesh, Colombia, Pakistán, Indonesia, China, Rusia, Tailandia y México son países en donde Free Fire ha pegado con mucha fuerza, y todos, salvo China y Rusia, son considerados países en vías de desarrollo. 

Pero curiosamente, los países en los que más se gasta dinero en Free Fire son precisamente esos, Tailandia en primer lugar, seguido de Brasil e Indonesia en tercer lugar. Esto nos dice que la gente está dispuesta a pagar para tener una ventaja en el juego, y eso puede deberse a tres factores, las compras son muy baratas en comparación con otros juegos, el juego provee escapismo de la realidad social y económica en la que las personas viven, y que existe un ánimo de superación en estos países, en los que creen que Free Fire puede ser su boleto hacia una vida mejor, ya sea como pro players o simplemente streamers.  

Free Fire es un juego popular, y utilizamos esa palabra en todo su sentido. Es un juego para el pueblo, para todos, un juego que no discrimina ni te exige tener cierto equipo o consola para poder disfrutarlo y, según lo que nos ha enseñado el modelo de negocios de Xbox Game Pass, cuando un juego es gratuito, estás más dispuesto a invertir dinero en accesorios, cosméticos y DLC. 

Esto, claro, además de que Free Fire es considerado un living service game; es decir, no es un juego en sí, sino un servicio que constantemente está transformándose. Free Fire es un organismo vivo, que todo el tiempo recibe colaboraciones, eventos y todo lo que necesitamos para seguir regresando a jugar sin que parezca monótono. De hecho, ése es el gran secreto de los battle royales, como ya explicamos en un video anterior que puedes ver en este link. Los battle royales, y en esos se incluye Free Fire, nos hablan en niveles psicológicos profundos y por eso es por lo que los jugamos, por eso no nos parecen aburridos, y por eso estamos dispuestos a darles dinero, aunque sea pagar para ganar. 

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