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Las nominaciones a The Game Awards se reciben en el mundo del gaming con la misma emoción que los premios Oscar en el cine. Es por ello por lo que, en la temporada de premios, nos mantenemos muy al tanto de los nombres más sonados.
2023 ha sido un año sumamente rico para lanzamientos de alto calibre en la industria, entre ellos, un nuevo Zelda, un nuevo Super Mario y algo para los fans de Harry Potter: Hogwarts Legacy, amado de forma casi universal por los seguidores de la franquicia, pese a las posiciones y declaraciones de su creadora. Es por ello por lo que fue sumamente extraño cuando, de entre todos los nominados en todas las categorías, el nombre Hogwarts Legacy no apareció una sola vez.
Como era de esperarse, los fans inmediatamente encendieron las alarmas y empezaron a cuestionar por qué un juego que fue tan bien recibido y que es técnicamente tan impresionante como éste no fue siquiera considerado para algunas de las categorías en las que era posible competir. Ya ni siquiera para que fuera juego del año, sino algún aspecto técnico, como la dirección de arte.
Lo cierto es que este año fue muy competido y simplemente octubre tuvo el lanzamiento de dos de los contendientes a juego del año: Alan Wake II y Super Mario Bros. Wonder. Pero, aún así, queda la duda de por qué un juego tan sonado en su momento, que ya ha sido porteado a todas las plataformas posibles, simplemente no logró colarse a las ternas.