La historia detrás de Mega Man

El bombardero azul es uno de los personajes más populares en el gaming. Tanto en su serie principal, del cual hay cerca de 30 títulos, como en sus juegos spin-off, que, en total, suman más de 130 juegos distintos, este personaje nos ha regalado grandes momentos como jugadores y, no te hagas, te encantaba usarlo en Marvel vs. Capcom. Aunque esta compañía tiene grandes franquicias a su nombre, como Resident Evil, o Street Fighter, Mega Man es, por mucho, su franquicia más famosa, prolífica y, nos atrevemos a decir, consentida. Para conmemorar al blue bomber y celebrar su paso por el gaming, te contamos su historia. ¿Qué tiene que ver con Astroboy? ¿Por qué es azul? Y, más importante, ¿qué pasó con el arte de su portada? Éstas y otras preguntas serán resueltas cuando conozcamos la historia detrás de Mega Man.

A principios de los 80, Capcom era un nombre de suma importancia en el gaming; en específico, en las arcades, sobre todo con series como 1942. Pero, con el crash del 83 en Norteamérica y el inminente dominio de parte de Nintendo en el mercado de las consolas caseras, Capcom quería un juego diseñado específicamente para éstas. Un título que se sintiera como algo único, no como un mero port de un juego de arcade a una consola, sino que aprovechara al máximo las capacidades del flamante NES. Y, aunque Mega Man surgió a partir de un proceso colaborativo y no necesariamente de la mente de una sola persona, como fue el caso de Mario, sí hay alguien a quien podemos nombrar el padre de Mega Man, Eiji Inafune, quien fuera uno de los nombres más celebrados del gaming, sólo para caer de gracias y convertirse en sinónimo de fracaso y fraude, gracias a Mighty 99, pero ésa es una historia para otro video.

Inafune fue el encargado de darle vida a Mega Man y dotar al juego de carisma y personalidad. De su mente creativa fue que surgieron los diseños para Mega Man, así como para los primeros robot masters. De acuerdo con Inafune, él se inspiró en el ánime, para sorpresa de nadie, y quería transportar la experiencia de un medio guiado por personajes y no sólo pensar en la mecánica. A mediados de los 80, esto era casi impensable, ya que los personajes, sus historias y personalidades quedaban siempre en segundo plano, debido a las limitaciones técnicas, y los esfuerzos por crear primero la mecánica y ya después pegar el personaje como se pudiera. Mega Man fue diferente. Tenía dos focos principales: los personajes y la música, y ambos formarían parte integral del juego y de la franquicia en sí.

Hablemos primero de los personajes. Para mostrar el compromiso que había por dotarlos de personalidad, basta con mencionar que el modelo de Mega Man está compuesto por dos sprites separados que funcionan de manera conjunta: el cuerpo y la cara. De esta forma, el rostro del personaje podía ser expresivo y mostrar tanto emociones como algo tan sencillo como parpadear. Mientras que el cuerpo podía cambiar de color, para mostrar el power up que estaba equipo y, así, tener un aspecto estético más. Otro punto para ver el compromiso con la personalidad fue, precisamente, los colores. La verdadera razón por la que Mega Man es azul se debió a que la paleta de azules era la que incluía más cantidad de colores en el chip del NES. En cuanto al cambio del cuerpo dependiendo del power up seleccionado, esto vino inspirado de los programas tokustasu japoneses en los que cada miembro del equipo tenía un poder o habilidad con un color asociado a éste, así como elementos decorativos, a manera de crestas, en sus cascos, que hacían alusión a su poder.

Como dato curioso, esta idea se mantuvo persistente a lo largo de varios juegos de Mega Man, desde el inicio. Incluso, antes de que el bombardero azul fuera el protagonista del juego, se consideró que Cutman fuera el protagonista, y justamente su arma, las tijeras, forman parte de la cresta sobre su casco. Y, como todo en Japón, esto puede trazarse también hacia la era del Japón feudal y las crestas sobre los kabuto de los samuráis.

En cuanto a la música, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Mega Man tuvo el mejor soundtrack de cualquier juego del NES. Esto se debió a que la música siempre formó parte del ADN de la franquicia. De hecho, en Japón, el nombre original de Mega Man es Rockman. Su hermana lleva por nombre Roll, por lo que juntos son Rock & Roll. Y se han añadido otros personajes a lo largo de los juegos, como Trebble (trémolo) y Bass (bajo), sin mencionar al perro robot Rush, en clara alusión a la banda canadiense de rock progresivo del mismo nombre. Cada uno de los niveles guardaba una personalidad musical única y hacía referencia al tema del robot master. Por ejemplo, escuchamos pulsos y sonidos electrónicos persistentes en el nivel de Elecman, mientras que el nivel de Cutman está saturado por sonidos metálicos.

Por desgracia, mucho de esto se perdió en la traducción y el equipo de marketing en Estados Unidos no entendió el chiste, y cambió Rockman por Mega Man. Miren, eran los 80 y a los gringos les encantaba hacerlo todo sonar espectacular y explosivo. Pero, por desgracia, los cambios no quedaron ahí, ya que el equipo de localización consideró que el arte original del juego, hecho por el propio Inafune, no estaba a la altura de las expectativas del mercado norteamericano, por lo que cambiaron este gran diseño por esta abominación digna de póster de película hecho en Ghana. Búsquenlos, son una joya del Internet.

Para empezar, cambiaron al bombardero azul de un niño por un cuarentón. Le quitaron el azul y convirtieron el amarillo en su color principal, con algunos vestigios de azul y le dieron una pistola. Oh, sí, cambiaron el icónico X-buster, un arma que, literalmente, es parte del cuerpo de Megas Man y le dieron una pistola en su lugar. El arte es horrible y, según cuenta la leyenda, fue hecha de un día para otro. Y casi no se nota. Esto conllevó a lo inevitable: aunque las ventas no fueron malas, no eran para nada las esperadas en el mercado occidental, ¿y cómo querían vender juegos con un arte así de espeluznante? Pero Inafune y el equipo confiaban en el potencial de Mega Man y se les permitió hacer una secuela, el aclamado Mega Man 2. Aunque se trata de uno de los juegos más queridos de la franquicia, el equipo de Capcom en Estados Unidos no aprendió la lección y entregó otro arte digno de una pesadilla muralista soviética. No fue sino hasta Mega Man 3 que la portada por fin mosteaba algo que se parecía remotamente a lo que venía en el juego.

Durante el éxito inicial de Mega Man, la gente empezó a ver similitudes con Astro Boy, uno de los ánimes más famosos y considerado como el primer ánime moderno. Ambos eran niños robots hechos por científicos viejitos que tenían como misión salvar el mundo. Pero Inafune ha dicho en entrevista que no es el caso, no es cierta la leyenda de que el juego empezara como un título de Astro Boy pero que no se pudo conseguir la licencia. Mega Man siempre fue una idea original y, aunque parecidos en silueta, ambos niños robot no podrían ser más distintos. En todo caso, ambos tienen que rendirle crédito a Pinocho, la historia de un niño autómata creado por un viejito y que sale al mundo a tener aventuras.