Las mejores naves tipo caza del gaming
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No importa qué tipo de gamer seas, lo más seguro es que, dentro de tus sueños esté el poder pilotear una nave espacial en la vida real. Las naves espaciales suelen guardar un lugar especial en nuestro corazón y es por eso por lo que hoy vamos a ver cuáles son algunas de las mejores naves tipo caza, que daríamos todo en la vida por poder pilotear.
Lo difícil de diseñar naves espaciales es lograr que no luzcan genéricas y se pierdan entre el montón. Cuando pensamos en las mejores naves tipo caza, nos referimos a aquellas que tengan una apariencia icónica, que sean maniobrables, funcionales, letales y, sobre todo, que sean memorables.
X-Wing
Ralph McQuarrie fue el principal artista conceptual de Star Wars. Si Lucas era el tejedor de historias, Ralph fue el creador de algunas de las imágenes más icónicas en la cultura pop. Y dentro de su trabajo, quizás lo más digno de celebrarse sea el diseño de naves espaciales. Gracias a Ralph tenemos joyas de las naves estelares, como la A-Wing, la B-wing, la Y-Wing y, sobre todas las cosas, la inmejorable T-65 X-Wing. Esta nave ha aparecido en prácticamente todos los juegos de video de Star Wars que tengan que ver con los periodos de la Guerra Civil Galáctica en adelante y, en cada uno, nos ha permitido vivir una experiencia única. La X-wing tiene una silueta inconfundible gracias al despliegue en forma de X de sus alas, de donde obtiene su nombre. Esta caza es la piedra angular de la alianza rebelde por su versatilidad. Además de 4 cañones láser, tiene espacio para torpedos de protones, un motor hiperespacial y puede maniobrarse bien tanto en el espacio como dentro de la atmósfera de los planetas. Más recientemente, pudimos cumplir nuestro sueño de la infancia en Star Wars: Squadrons, en donde podemos pilotear, entre toras naves, la X-Wing y, para los que tienen la versión de PlayStation compatible con VR, la experiencia es tan inmersiva que uno puede sentirse dentro del mismo universo Star Wars en un ambiente 0 gravedad completo.
Colonial Viper
Menos celebrada que su contraparte de Star Wars, la Colonial Viper también fue obra de Ralph McQuarrie, para BattleStar Galactica. Primero, para la serie original y, posteriormente, el diseño sería reutilizado en la serie reimaginada de 2004. Esta nave se abriría paso a los juegos de video a través de títulos como BattleStar Galactica, para el Xbox y el PlayStation 2 y, más recientemente, en BattleStar Galactica online y BattleStar Galactica Deadlock. La nave guarda gran parecido con la X-wing, sobre todo en la nariz, pero lo que la vuelve un diseño mucho más realista, y hasta cierto punto más elegante, es que Ralph sabía lo que hacía y entendía que las alas son la parte menos importante de una caza espacial. Por el contrario, la Viper cuenta con retropropulsores neumáticos que le permiten cambiar por completo de dirección en un instante y maniobrar en gravedad 0 con la versatilidad que prácticamente ninguna nave ha demostrado. Al ser un universo más apegado a la realidad física que Star Wars, la Viper colonial no tiene láseres o turbo láseres, sino que tiene ametralladoras; es decir, armas de fuego que siguen las leyes de la balística y que lanzan proyectiles sólidos. Además, claro, de poder entregar carga más pesada, como misiles y hasta armas nucleares, en casos extremos. Dependiendo del modelo de la Viper, desde la Mk I hasta la Mk VII, la nave cuenta con diferentes niveles de armamento, velocidad y forma, pero la esencia se mantiene en cada una, como una de las cazas superiores de la ficción.
Arwing
Star Fox fue un juego pionero en su momento, al ser de los primeros títulos de vectores para consolas que buscaba entregar una experiencia que asemejara el 3D. Esto sería una realidad con la entrega de Star Fox 64, uno de los títulos más aclamados de la consola de Nintendo y, la fecha, uno de los mejores juegos sobre naves espaciales que hay. La joya de la corona y así como el corazón de toda la franquicia Star Fox ha sido siempre la Arwing, una nave tipo caza que, como la X-Wing, tiene dos modalidades en sus alas: aquélla que prioriza la velocidad, y el famoso all-range mode, que permite maniobrar en un espacio abierto sin restricciones de movilidad. La Arwing tiene capacidad para disparar láseres, láseres pesados y bombas tácticas. Pero no son sólo sus capacidades ofensivas lo que vuelven a esta nave digna de reconocimiento, sino también sus habilidades defensivas y maniobrabilidad. Nos referimos a la capacidad que tiene de rotar sobre su propio eje y, con sus alas, generar un escudo que deflecta los ataques enemigos, así como el amplio rango de movimientos que tiene el piloto, como dar giros de 180 grados casi de manera instantánea y el famosísimo barrel roll, que no es más que un bucle de 360 grados verticalmente que deja a la nave en el mismo lugar en el que estaba. Además de esto, la Arwing tiene un boost recargable y hasta alerones en sus alas que le permiten disminuir su velocidad a voluntad del piloto. La nave es tan buena que tiene, incluso, su contraparte, la Wolfen, utilizada por el equipo de cazarrecompensas y mercenarios rival, Star Wolf. Por si esto fuera poco, la Arwing ha tenido varias modificaciones y mejoras a lo largo de los años, la más reciente e importante la pudimos ver en Star fox 0, en donde la nave se volvía, efectivamente, un mech caminador, que nos recuerda a los AT-STs o AT-PTs de Star Wars.
Banshee
Halo no sólo redefinió lo que era un FPS en una consola, sino que nos entregó un universo único, un conflicto interestelar con diseños impresionantes en las razas, armas y vehículos, y una historia legendaria. Dentro de estos diseños, resalta la tecnología Covenant, ya que era hermosa por donde se le viera. Naves tan bellas como letales, diseños estilizados, superficies suaves y colores vibrantes. Y, dentro de la flota Covenant, la nave que más terminamos amando y odiando era la Banshee. Ya nos enfrentábamos a las Banshee desde el segundo nivel del primer Halo y, cuando por fin la pudimos pilotear unos niveles más tarde, entendimos por qué los Elite las aman. Las Banshee. Esta nave morada monoplaza puede maniobrarse igual en el espacio que en condiciones atmosféricas. Tiene dos cañones de plasma y puede lanzar una bomba de plasma capaz de producir gran daño. Además de todo, la nave sigue la convención de tener nombre de algún tipo de espectro o ser sobrenatural. En su caso, las banshees son espectros de la mitología celta cuyo principal atributo son sus gritos desgarradores, y que son heraldos de la muerte.
