Los videojuegos más decepcionantes de la historia

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Bethesda

No hay nada más emocionante que el anuncio de un juego nuevo que pareciera cumplir con todo lo que siempre soñamos. Bueno, sí, quizás sólo la sensación de tenerlo por fin en nuestras manos y jugarlo por primera vez. Quizás por eso sea tan devastador para nuestros corazones gamers cuando el juego que nos prometía el cielo termina siendo basura verde. No hay peor que una decepción de parte de un juego y, por desgracia, mientras más grande el hype, mayor es el dolor cuando el juego termina por no ser lo que uno esperaba. Es por eso por lo que, para no olvidar el daño que nos hicieron, les traemos una selección con las peores decepciones en la historia de los videojuegos.

Cybepunk 2077

Sabíamos que iba a estar en la lista. No nos malentiendan, Cyberpunk 2077 es una joya del gaming, un juego cargado de gran narrativa, una creatividad visual intensa y jugabilidad versátil y libre como pocos. Eso, claro, si lo estás jugando en una consola de nueva generación. Porque si lo intentaste jugar en la generación anterior de consolas, posiblemente te hayas dado por vencido hasta que CD Projekt Red termine de lanzar otras 200 gigas de actualizaciones, para que el título sea jugable. Glitches y bugs que ya pareciera juego de Ubisoft, texturas que no cargan, pop-ups en escenarios como si fuera juego de Nintendo 64 y hasta errores que corrompen tus partidas guardadas, todo combinado para hacer de Cyberpunk 2077 un juego sumamente decepcionante, después de casi una década de hype. Por fortuna, Cyberpunk 2077 renació de las cenizas como el fénix, y sólo tuvieron que pasar un anime, una actualización que hace que el juego sea prácticamente otro, y una edición definitiva.

Fallout 76

Fallout es una de esas franquicias que han dejado su huella en el género. Cuando Bethesda compró la propiedad y decidió cambiar de giro, para volverlo un RPG de mundo abierto con un énfasis en ser FPS también, la gente estaba confundida y hasta enojada, pero, por sí solos, Fallout 3, New Vegas y 4 comprobaron ser los juegos del postapocalipsis nuclear que estábamos esperando. Es por eso por lo que el mundo aguantó la respiración en anticipación cuando Bethesda anunció Fallout 76, un MMO de Fallout en el que existía libertad absoluta para hacer y ser lo que quisieras, ya que no tendría NPCs ni misiones prediseñadas ni una campaña. Todos cantamos al ritmo de Country Roads emocionados por lo que sería Fallout 76, en los bosques de West Virginia. Por desgracia, el hecho de que un juego no tenga historia o misiones o un objetivo lo vuelve, bueno, aburrido. Fallout 76 decepcionó a nuevos jugadores al mismo tiempo que a fans veteranos de la franquicia. Nadie sabía qué hacer ni por qué hacerlo, al punto de que, incluso, jugadores experimentados tenían que actuar como NPCs y ser guías de los nuevos, para explicarles cómo funcionaba el mundo. Con el tiempo y las actualizaciones, el juego tuvo más contenido y la experiencia mejoró significativamente, pero nunca olvidaremos la decepción que sufrimos al salir de la bóveda y encontrarnos con nada interesante. La decepción, la decepción nunca cambia. Aunque, gracias a los cambios y actualizaciones constantes, Fallout 76 ya tiene una base leal de jugadores, quienes aseguran que el juego, al fin, es bueno.

Aliens: Colonial Marines

Uno de los casos más infames en el mundo del gaming es el de Aliens: Colonial Marines. El juego era tan malo que hasta era ilegal, literalmente. Gearbox mintió y desvió recursos que estaban destinados para Colonial Marines para poder trabajar en otros proyectos, por lo que la calidad del título estaba lejos de ser deseable. Sega, quien tiene los derechos para publicar juegos de Alien, confío en Gearbox para Colonial Marines y, al darse cuenta del fraude, le metió una turbo demanda que terminó en la bancarrota del estudio tramposo. ¿El resultado? Posiblemente el peor juego en toda la historia de Alien. Una inteligencia artificial en los enemigos que hacían que el organismo perfecto pareciera tener daño cerebral. Una jugabilidad deplorable, una historia mediocre y, en general, la sensación de que estaban insultando a Alien, HR Giger, Ridley Scott y a toda la comunidad fan de Alien y de los juegos de video en general. Al menos la edición de coleccionistas traía una figurita muy bella de un marine usando un exotraje grúa para combatir un Xenomorfo, como Ripley lo hiciera en Aliens.

Mighty N°9

¿Han escuchado hablar de la tragedia de Inafune? No es una historia que cuenten los Jedi. Se trata de la historia de uno de los peores fracasos de una campaña de Kickstarter. Para quienes no les suene el nombre, Inafune es el apellido del creador de Mega Man. Al tener Capcom los derechos del bombardero azul, Inafune lanzó una campaña de Kickstarter para crear un juego que fuera, en sus palabras, el sucesor espiritual de Mega Man, Mighty number 9. Naturalmente, la gente se emocionó y corrió a darle dinero al legendario creador, sin saber en lo que se estaban metiendo realmente. Mighty number 9 no prometió lo que cumplió y parece más bien un ejercicio por entregar un juego los suficientemente terminado como para no poder ser víctima de una demanda por incumplimiento de contrato o publicidad engañosa. Pero Lo que es un hecho es que el título no cumplió. El juego era básicamente un título fanmade de Mega Man hecho en flash o, al mucho, un reskin. Assets reciclados, una jugabilidad pobre y una experiencia de juego, más bien mediocre fueron el resultado de una de las campañas más exitosas de Kickstarter, en términos económicos, pero más desastrosas en términos de calidad y opinión pública. 

No Man’s Sky

Cuando un juego te promete el universo, es difícil resistir la tentación de creerle. Eso fue exactamente lo que nos pasó con No Man’s Sky. El juego prometía un universo, literalmente, infinito, generado de manera progresiva, con planetas y formas de vida únicas para cada jugar. Una experiencia en la que podrías ser y hacer lo que quisieras, con la promesa constante de vivir como un auténtico explorador espacial. ¿Lo que nos dio No Man’s Sky? Un juego a medio cocinar. Un universo infinito, sí, pero también vacío y repetitivo. Las grandes formas de vida que nos prometía el algoritmo, similar a dinosaurios extraterrestres no fueron más que assets al azar poco imaginativos y, en ocasiones, hasta ofensas contra la naturaleza. No Man’s Sky fue un fracaso rotundo en los primeros dos días de su lanzamiento y la gente sólo se preguntaba “¿por qué?”. A varios años de su lanzamiento inicial, el juego recibió múltiples parches, actualizaciones y paquetes de contenido que, ahora sí, hicieron que fuera jugable. De hecho, muchos consideran que la versión actual del juego es bastante buena y cercana a lo que se había prometido inicialmente. Pero, para muchos, era demasiado tarde. Con el corazón roto, se negaron a darle una segunda oportunidad a No Man’s Sky, por más que prometiera que ahora sí había cambiado.

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