Reseña de “México, 1921: Un Sueño Profundo”: ¿Cómo convertirte en un fotoperiodista y resolver un asesinato en este videojuego?

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México 1921 videojuego mexicano
Macula Interactive

Cuando pensamos en videojuegos mexicanos, solemos hacer la broma, casi a manera de cliché, de que será algo sobre culturas prehispánicas o sobre luchadores. Porque, para los desarrolladores de juegos, sobre todo desde el extranjero, en esto suele resumirse la cultura mexicana, al menos la que ven viable para explotarse en un medio como los juegos de video. Y es que a eso se reducen la mayoría de las participaciones de México en los videojuegos: personajes estereotípicos como el luchador o el bandido, paisajes desérticos o templos perdidos en la selva, un México de postal.

Es por eso por lo que cuando una propuesta nueva y fresca de parte de un estudio mexicano se presenta, solemos recibirla con especial agrado. Tal es el caso de México, 1921: Un sueño profundo. Este título, de Macula Interactive, toma la época post revolucionaria de nuestro país como arena dramática para contar una historia noir. Un magnicidio al centro de todo y un submundo lleno de corrupción, sueños de cambio e injusticias que siguen tan vigentes en 2024 como en 1924. Y es que México y su historia son un territorio fértil para los juegos de video, el problema es que no hay suficientes personas interesadas en explorar estas partes del país y su cultura en medios interactivos. De hecho, ése es parte del problema. Pese a ser uno de los mayores consumidores globales de videojuegos, superados en la región sólo por Brasil en cuanto a número de jugadores, México no tiene una industria robusta de desarrollo de juegos. Pero títulos como México, 1921: Un sueño profundo nos hacen creen en la posibilidad de explorar más aristas de la mexicaniedad a través de los ojos de propios mexicanos, para un público ávido de aventuras en su propio idioma y con su propio lenguaje. Reseña sin spoilers del juego.

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¿De qué trata el videojuego “México, 1921: Un Sueño Profundo”?

En este juego tomamos el control de Juan Aguirre, un periodista “de los buenos” guiado por ideales de verdad y justicia dispuesto a desenmascarar un complot en el periódico para el que empezó a trabajar. En su camino, buscará llegar a las entrañas de la política mexicana, definida por al caudillismo post revolucionario, la corrupción y los ideales comunistas que, rápidamente, buscan permear en la sociedad mexicana a través de sus artistas, intelectuales, sindicatos y diversos actores con sus propias ambiciones de poder.

Con el magnicidio del presidente Álvaro Obregón como evento desencadenador, el juegos nos invita a perdernos en el México posterior a la revolución, con una forma de narrativa a través de la ficción histórica, muy al estilo de Assassin’s Creed. Y, como en esa franquicia, nos encontraremos con nombres famosos, personas que, actualmente, tienen monumentos, calles, avenidas, edificios y hasta demarcaciones geográficas en su honor. A eso, hay que sumarle un estilo de juego de misterio y aventura en el que el objetivo es conocer la verdad y obtener evidencia: fotografías, entrevistas, recolección de objetos en el ambiente y labor periodística dura, para entender el complot, con un sistema que nos recuerda ligeramente a quizás el mayor exponente del género, L.A. Noir.


¿Quiénes son los personajes de la vida real en México, 1921: Un Sueño Profundo?

En el juego podemos encontrarnos con personajes de la historia de México. Para empezar, el presidente Álvaro Obregón, pero también conocer a quien fuera el primer Secretario de Educación Pública, el controversial José Vasconcelos; también podemos codearnos con figuras célebres del muralismo mexicano, como Diego Rivero o David Alfaro Siqueiros y hasta tenemos una breve interacción con el ilustre autor Salvador Novo.

Una gran historia, con una ejecución atropellada

El juego, pese a su brevedad, presenta una historia poderosas, con temas crudos y sórdidos, como la vida misma en México. El problema es que muchas veces los puntos fuertes del juego se ven disminuidos por los múltiples problemas técnicos y de calidad de vida. Macula Interactive es un estudio independiente y pequeño, sin los grandes presupuestos de una desarrolladora internacional. Por eso mismo, podemos entender la dificultad propia del desarrollo o que se optará por un estilo gráfico que no apuesta por el fotorrealismo, sino que está más bien inspirado por el arte muralista de principios del siglo pasado, pero con modelos de polígonos bajos.

Lo que sí resulta ser un problema es la optimización propia del juego, derivada de errores de programación. Por ejemplo, durante la partida, en varias ocasiones encontramos que los desencadenadores de las misiones no cargaban de forma adecuada, lo que provocaba un soft lock que sólo se resolvió al cerrar y volver a abrir el juego. Por otra parte, las hitboxes de los objetos interactivos era diminuta y únicamente aparece el prompt para presionar el botón si se está exactamente de frente al objeto y tiene que ser casi pixel perfect, lo que resulta en un gameplay a veces frustrante. Algo similar sucede con la mecánica de tomar fotografías, que ofrece varias opciones para lograr una toma adecuada, pero el sistema de detección es más bien caprichoso, lo que nos hace terminar con imágenes extrañas o hasta borrosas, pero para el juego eran la distancia focal y la apertura adecuadas para cumplir con lo que se pedía. En cuanto a calidad de vida, los textos ampliados de los personajes podrían estar mejor implementados y no sólo ser text dump, y las indicaciones de los objetivos o puntos de interés podrían ser mucho más claros y precisos.

Algo curioso es que el juego cuenta con actuaciones de voz casi completas. Muchos NPCs tienen interacciones breves, con apenas una palabra o gruñidos, lo que contrasta de sobremanera con las interacciones a las que el juego sí les quiere prestar atención y son diálogos completos con un elenco de voz, francamente excepcional. De hecho, las actuaciones son de tal calidad que parecen sobradas contra la animación de los personajes mientras hablan. Eso sí, a veces el juego parece querer ahondar demasiado en los diálogos, para presentar las ideologías de los personajes, pero resulta ser un tanto panfletario.

¿Cómo y dónde obtener este videojuego?

El juego ya se encuentra disponible para PC a través de Steam y, de acuerdo con el estudio, hay planes para que llegue también a Xbox próximamente. Aunque no se especificó si llegará a Game Pass. También está disponible un demo gratuito a través de Steam.

México, 1921: Un Sueño Profundo, el retrato desconocido del país

Pese a sus limitantes y áreas de oportunidad, el juego vale mucho la pena. Pocas veces podemos explorar esa parte de México en un videojuego, y no cabe duda que la labor historiográfica que hay detrás es notable. Se hizo un acompañamiento de la mano de apasionados de la historia y, en los créditos, se incluyen las referencias académicas de cada nivel. En eso, el juego tiene uno de sus mayores fuertes.

Con alrededor de 4 horas de campaña, 5 si se quiere ser un poco más meticulosos con los coleccionables y la exploración de los detalles, el juego es fácilmente algo que se puede terminar en una sentada. Pero esto no le resta mérito, sino todo lo contrario. Es una pieza que se pude conocer sin mayor problema en una sesión de juego, pero que se queda contigo mucho más tiempo después de dejar abajo el control (o el teclado).


Para qué plataformas está disponible “México, 1921: Un Sueño Profundo”

Actualmente, sólo se encuentra disponible para Windows PC.

Calificación: 7/10

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