Videojuegos censurados al punto de ser prohibidos

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Desde su concepción, los videojuegos han sido motivo de polémica. Que si por violentos, porque embrutecen a nuestros jóvenes o los vuelven delincuentes en potencia, o hasta por promover la magia negra, el ocultismo y las posesiones demoniacas. Con tantos padres de familia, organizaciones religiosas y políticos “preocupados” por los “valores tradicionales”, era de esperarse que muchos títulos fueran censurados o hasta prohibidos en varios países a través de los años. Éstos son los juegos que no pasaron el filtro de la censura y fueron prohibidos o cancelados debido a sus altos grados de violencia.

Manhunt

El caso de Manhunt fue muy sonado, debido a que países como Alemania, Nueva Zelanda y algunas naciones musulmanas decidieron prohibirlo de alguna u otra manera. Y es que, con un juego en el que tu objetivo es acechar personas y ejecutarlas de manera sangrienta y brutal, es difícil que no se genere controversia.

Manhunt fue desarrollado por Rockstar Games, sí, los mismos Rockstar detrás de la serie Grand Theft Auto, por lo que no son nada ajenos al tema de la violencia y las prácticas reprochables en un juego de video. La diferencia es que, en Manhunt, el tema de la violencia se vuelve central, al grado de ser demasiado gráfico. Es por eso por lo que este juego, y su secuela, recibieron fuertes censuras y hasta se prohibió su venta. Y, sí, no creemos que los videojuegos crean personalidades violentas ni mucho menos, pero al ver las ejecuciones y la temática de Manhunt, podemos entender un poco las preocupaciones de las autoridades porque este juego llegue a las manos de niños o personas demasiado impresionables.

Thrill Kill

La historia de Thrill Kill es una de las más singulares de la industria. En la era del PlayStation, el estudio que, posteriormente, se convertiría en Midway Studios, Paradox Development, quiso crear el siguiente Mortal Kombat. Un juego tan violento y con temáticas tan censurables que cualquier adolescente deseaban por jugarlo mientras escuchaba música de Marylin Manson y Korn. Eran finales de los 90, eso es lo que los chicos edgy escuchaban.

Thrill Kill contenía personajes sumamente inusuales, los cuales hacían alusión a prácticas poco ortodoxas, como el sadomasoquismo y el bondage. La trama era lo mejor: 10 almas habían sido condenadas al infierno y debían participar en un torneo de peleas, para ver cuál reencarnaba y tenía una segunda oportunidad en el mundo. Además, cada uno de sus personajes representaba algún tipo de enfermedad mental o maldad inherente. Por lo que había personajes como una dominatrix, un cirujano diabólico, dos hombres pegados por el torso en un solo cuerpo y un enano que peleaba con ayuda de sancos. Este juego tiene algunos de los personajes de peleas más estrafalarios y menos comunes que se han visto.

Lamentablemente, el juego nunca salió oficialmente al mercado. Después de que el estudio que iba a publicar, Virgin Interactive, fuera adquirido por EA, los directivos de la compañía decidieron enlatar el proyecto. Aparentemente, aún cuando el juego ya estaba terminado, los directivos terminaron tan asqueados por los temas y la violencia de Thrill Kill que no querían estar asociados a nada que se le pareciera. Odiaron tanto Thrill Kill que tampoco permitieron que el estudio desarrollador vendiera los derechos a cualquier otro estudio y, de esa forma, nunca viera la luz del día.

Por suerte para todos los que lo jugamos, alguien dentro del equipo filtró el juego en su totalidad en Internet, por lo que fue gracias a los hackers y piratas informáticos que pudimos jugarlo. ¿Era bueno? La verdad es que no. Pese a todo el hype, el juego era bastante mediocre e, incluso, el punto que vendían como diferenciador, el combate de cuatro al mismo tiempo, era torpe y nada satisfactorio. 

Al final de cuentas, lo mejor fue que este juego no llegara de manera oficial a las tiendas.

Rape Day

Este último título fue objeto de una de las controversias más grandes y más recientes en Steam. Greenlight, la plataforma para publicar juegos nuevos de Steam, advierte en sus políticas que no se censuraría ningún juego bajo ninguna circunstancia. Alguien decidió poner a prueba esta aseveración e intentó lanzar Rape Day, un juego estilo novela interactiva en el que el objetivo principal era abusar físicamente de varios personajes. El juego está situado en un apocalipsis zombie, por lo que el personaje principal decide aprovecharse de la situación y dejarse llevar por sus más bajos instintos.

Rape Day fue censurado, después de una larga deliberación y gracias al descontento general del público, quienes demandaban la cancelación del estreno del juego en la plataforma. La justificación de Steam fue que el juego suponía riesgos y costos que no se conocían. 

El juego no llegó al mercado masivo, pero eso no significa que no pudiera descargarse de forma gratuita y legal directamente del sitio del desarrollador. La verdad es que este juego y las acciones de este desarrollador independiente sólo hace quedar mal a toda la industria, ya que refuerza valores y estereotipos con los que los gamers no queremos estar asociados.

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