María José Uribe, tras ser campeona y soñar con la hazaña en Paris 2024: “Me tengo que sacar una espina”
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María José Uribe, después de 13 años, volvió a sumar un título en su palmarés. En esta oportunidad se proclamó ganadora del Abierto de Nueva Gales del Sur, llegando al puntaje necesario para decir “presente” en los Juegos Olímpicos de París 2024. Para la histórica golfista, será una oportunidad importante para sacarse una “espina” de lo que han sido sus anteriores presentaciones.
Ahora bien, a sus 34 años, la cita olímpica marcará un desenlace en su carrera, pues anunció que se retirará de la actividad deportiva y se dedicará a su familia. Los últimos meses han sido difíciles, lejos de casa, pero el premio se vio reflejado para Uribe, quien reveló más detalles en atención a medios sobre su preparación, cómo afrontará París 2024 y cuál es su principal objetivo.
– Su testimonio del título
“No estuve tan nerviosa en el día, estaba muy tranquila. Bronte Law, la persona con la que estaba compitiendo, la conozco muy bien. íbamos hablando casi todo el día y lo tenía muy claro, si me iba a ganar iba a hacerlo jugando muy bien. No quería jugar ni un hoyo más, pensé que era un desempate y se dio un tiro muy bueno. Ella ya había fallado y estaba toda la presión sobre mí, pero en ese caso las cosas me salen muy bien”.
“Un alivio, todo este sacrificio valió la pena. Venir hasta acá, estar lejos de mi familia, va a ser casi un mes que estoy lejos de mi hijo y mi esposo, entonces muy contenta. Me acabé de levantar acá en Australia a mirar el ranking y pues ya viene la siguiente etapa, que es planificar lo que se viene”.
– ¿Cómo vive el momento a estas alturas?
“Sabía que lo podía hacer, yo siempre sabía que era igual de buena a las personas que ganaban en este tour en el PGA. Ver esto consolidarse es una alegría, y es esa cereza encima del postre antes de retirarme y salir por la puerta grande. Me hubiera dolido bastante retirarme con los últimos resultados siendo no tan buenos y sin ir a París. Me da mucha tranquilidad y felicidad saber que todo lo que le estaba manifestando al universo sirvió. Es una ratificación de que estoy haciendo las cosas bien”.
– ¿Qué falta para París 2024?
“Con estos puntos sobrepasé la meta que tenía de acá a junio para llegar a París, así que me queda planificar qué torneos me pueden convenir, si mejor estoy en Europa o si vuelvo a América, pero eso es lo que queda. Quiero darme un buen chance de estar en el podio olímpico. Lo más grande que se va a hacer de aquí a Olímpicos será competir mucho más, tener más rondas de competencias y hacer ese último esfuerzo”.
“En Olímpicos me tengo que sacar una espina. En Río me dio una intoxicación terrible con la comida y prácticamente me retiro en el primer día. Me desmayé y estuve con suero toda la semana. Al final tuve una buena ronda y quedé en el top 10, y ya después llega Tokio y pasa lo mismo. Vengo de un embarazo después de que nos habían dicho que prácticamente los iban a cancelar. Pienso estar más preparada y mi único objetivo son los Juegos Olímpicos”.
“Vamos a jugar mucho más el PGA para simular un poquito más la dificultad de Olímpicos como en el campo. Eso se va a cambiar un poquito, pero de resto la idea es planificar un poco más. Conocer el campo de Olímpicos”.
– ¿Todo fluyó mejor por ser el último año de carrera?
“Ya sabía que llegó la hora de la verdad, pero también me daba tranquilidad. Era una presión porque se acababan las semanas para hacer los puntos a París, entonces yo juego bien bajo presión y eso me ayudó. Los resultados se dieron y fui capaz de rendir”.
– La situación con su hijo al estar fuera de casa
“Tratamos de viajar con Luca, mi hijo de 3 años, pero los resultados no se dieron y no se adaptó muy bien a la guardería del Tour, porque es bastante americana. Es un niño acostumbrado a estar por fuera, entonces decidimos que él no viajara conmigo. Estoy tranquila acá y él estaba en la finca con mis papás en una finca. Estaría en un hotel acá encerrado, entonces eso me dio tranquilidad. Todos hicieron una ayuda comunitaria para que estuviera tranquila”.
– La importancia de un buen caddy
“Lo bueno del golf es que todas las semanas son escenarios nuevos. El caddy se encarga de investigar y hacer todo ese trabajo de campo y yo me enfoco en la parte técnica. El campo de Olímpicos ya lo jugaron en el Mundial Amateur hace unos años, entonces mi entrenador ya ha mismo varias veces, sabemos lo que debo practicar”.
“Más o menos llevo 7 años juntos con mi caddy. Soy una jugadora que depende mucho del caddy, no me gusta pensar mucho en el campo. Casi siempre salgo y simplemente estoy en modo de ejecutar y sigo indicaciones, entonces me sirve mucho”.
– La emoción y lágrimas tras ganar el título
“Es un alivio y pues también nunca me había tocado. Siempre que gané, había gente cercana a mí pero no había nadie aparte de mi caddy, entonces fue un poco difícil no verlos ahí”.
– ¿Vio el triunfo venir?
“Yo los mando al universo, están en mi presupuesto. Sé que estas cosas están ahí, a mí la experiencia me ha dado eso. Esa paciencia de que los puntos están ahí y uno tiene que darse esas oportunidades para que lleguen. Moví todas las fichas que tenía que mover porque sabía que la victoria estaba ahí”.
– El recambio generacional del golf colombiano
“Siento que cada 10 años de repente sale mucha gente. Estamos en un muy buen momento. Camilo Villegas sigue dando victorias y buenas noticias después de tantos años. Lo mismo con Nicolás Echavarría. El cuarto puesto de Sebastián Muñoz en Olímpicos de Tokio fue muy grande. Puso nuestro ciclo olímpico en el mapa y nos tomó como un deporte un poco más serio y de más apoyo. En mujeres Valery Plata hizo un marzo inolvidable, gana hace 3 semanas en su primer torneo y eso le abre puertas para París como volver al PGA”.
“Como coach no me veo, pero tengo bastante conocimiento de cómo se manejan los tour y los rankings. Estoy dispuesta a hacerlo para otras niñas, sin un rol oficial, pero sí lo haría. No estoy tan preocupada, pero como mánager o en la parte operacional estaría súper dispuesta”.