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Tiger Woods se mantuvo bien el jueves en su primera competencia en ocho meses, excepto por cojear al final. Eso se debía más a su golf que a su tobillo derecho fusionado.
Woods se mantuvo firme en el Hero World Challenge hasta que se produjo un doble bogey desde un arbusto en el par 5 del 15, seguido de dos bogeys más. El resultado fue 3 sobre 75, ocho tiros fuera del liderato y una puntuación mejor que sólo dos jugadores en el campo de 20 hombres en Albany.
Cuando se le preguntó qué obtuvo de su ronda, Woods se rió y dijo: “Hice muchos tiros”.
El campeón del Abierto Británico Brian Harman y Tony Finau abrieron el camino con 67 golpes, 5 bajo par, un golpe por delante de Jordan Spieth, que estuvo entretenido como siempre. Spieth hizo sólo cinco pares y tuvo un tramo de 10 hoyos sin uno hasta el hoyo final.
Pero este día fue todo acerca de Woods, como suele ser siempre que juega, y especialmente cuando ha estado fuera por tanto tiempo. Esperaba estar oxidado, y al final se notó.
“No tenía mis sentimientos”, dijo Woods. “Las condiciones fueron difíciles al principio. No terminé la ronda como necesitaba. Al final todo salió mal”.
Estaba 1 bajo par durante la ronda de 14 hoyos cuando hizo su golpe de salida hacia la izquierda en la base de un arbusto. Contempló sus opciones antes de decidir intentar golpearlo hacia la calle o incluso hacia un bunker, aunque sólo podía hacer retroceder el palo unos treinta centímetros.
Los bosques atraparon principalmente tierra y la avanzaron sólo unos pocos pies. Lanzó su tercer tiro hacia la calle y luego se acercó a unos 40 metros del green. Lanzó eso a 10 pies solo para fallar el putt bogey.
Encontró un bunker de calle desde el tee en el difícil 16, no llegó al green y realizó un lanzamiento débil a 20 pies que provocó un bogey. Luego, hizo un triple en el par 3 del 17 desde 45 pies.
Woods no fue el único jugador que tuvo problemas en su regreso. Will Zalatoris se sometió a una cirugía de espalda justo después de retirarse del Masters. Tuvo tres dobles bogeys y un bogey en un tramo de cuatro hoyos alrededor de la curva y cerró con un bogey más para un 81.
Woods atribuyó sus errores a la falta de compromiso, que proviene de la falta de juego. Los instintos dieron paso a pensar en demasiados elementos cuando comenzó a balancearse.
“¿Debería hacer esto o no? Para entonces ya estoy apretando el gatillo”, dijo. “Realmente no debería apretar el gatillo. Haz un mal tiro. Seguí haciéndolo una y otra vez. Fue una falta de compromiso con lo que estaba haciendo y sintiendo. Tengo que hacerlo mejor”.
También dijo que estaba muy adolorido y que reanudaría el proceso que ya conoce muy bien: recuperación por la noche, regreso al gimnasio para preparar su cuerpo antes de la siguiente ronda.
Todavía no se arrepiente de haber jugado por primera vez desde el sábado en el Masters. No terminó su tercera ronda retrasada por la lluvia en el frío de abril en Augusta, y luego se sometió a una cirugía de fusión en su tobillo derecho unas semanas después.
“Quería competir, quería jugar. Sentí que estaba listo para competir y jugar”, dijo Woods. “Lo golpeé con fuerza la mayor parte del día. Como dije, simplemente no hice mentalmente las cosas que normalmente haría y que necesito hacer”.