Lady Apache es hija, mamá, abuelita y campeona de lucha libre: “Tener a mi madre y ser madre es una bendición”

Lady Apache no sólo es una leyenda de la lucha libre, también es hija, mamá y una abuelita completamente entregada a su familia, por lo que este 10 de mayo el Día de las Madres tiene un sabor muy especial para ella, al calificarlo como una verdadera bendición al poder estar al lado de sus seres queridos.

La multicampeona de los encordados lleva 36 años como luchadora profesional, tiempo en el que ha tenido que partirse en dos, tres y hasta cuatro personas para cubrir cada una de sus facetas en casa.

“Un abrazo para mi madre, que es mi pilar, es la reina de mi vida, es la reina de mi casa. Un abrazo con todo mi amor para cada una de las que seguimos rifándonos en ser madres y sin goce de sueldo, que es lo mejor del caso porque creo que es lo que más nos sabe”, mencionó Lady Apache en entrevista con Claro Sports.

Sandra González Calderón es el nombre de pila de esta gladiadora, quien asegura que combinar la profesión de luchadora con la faceta de madre de familia ha sido una de las batallas más duras que ha afrontado, pero también la que le ha dado los mejores triunfos, con tres hermosas hijas y dos nietos.

“Mis hijas han respetado mi espacio y creo yo que para ser una buena mamá tienes que hacer lo que más amas también. Ellas me han seguido impulsando y seguido apoyando con la finalidad de que yo siga creciendo y por supuesto que yo las puedo apoyar en el ámbito de cada una de ellas. No ha sido fácil porque hemos tenido que sacrificar muchas cosas, como Día de Madres, como hoy que todavía no termino de trabajar, que ya en un rato llego a la casa, pero tuve que hacer un espacio y lo hago con todo el amor y con el respeto que me merecen ellas también porque han sido parte de este crecimiento y ahora me entienden perfectamente bien. Aman mi trabajo y eso es lo más importante, que respeten y amen lo que yo hago”.

Y agregó: “Hay mujeres que nunca han tenido un hijo y que se comportan mucho mejor que nosotras mismas. En el caso de mi hermana, cuando yo no estoy, sé que ella es la madre de mis hijas y realmente me puedo sentir bien apoyada por ella, así que este homenaje es también para todas esas grandes mamás que nos ayudan a seguir sacando adelante a nuestros hijos”.

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Ni en el Día de las Madres se ausenta al trabajo, dejando para la noche el festejo para compartir el pan y la sal con sus familiares.

“Al rato vamos a tener una cena y vamos a festejar a mi mamá, a mis otras hermanas. En la actualidad ya no podemos darnos el lujo de estar faltando a trabajar.  No todos los días es Día de las Madres, pero debería de ser. Todos los días necesitamos aplicarnos en ese aspecto para que cuando sea el Día de las Madres podamos concluirlo con respeto, con amor y con compromiso. Más cuando somos mujeres las que estamos en casa. Tengo mis nietos, que son 2 y son los hombrecitos de la casa, porque realmente somos puras mujeres y eso se bendice porque estamos al frente de un gran matriarcado en casa, que no permite seguir creciendo como mujeres, siempre tratando de hacer lo que más nos gusta”.

Eso sí, como toda mamá, en el 10 de mayo, a Lady Apache le esperan algunos regalitos en casa, aunque ya asistió al festival de la escuela, con la manualidad incluida.

“Ahorita voy a la sorpresa, estoy trabajando, nada más nos dimos un abrazo hace rato que salí de la casa. Hoy no fueron las niñas a la escuela porque el festival fue ayer y tuve la oportunidad de estar con ellas, me dieron el trabajo manual que hicieron en la escuela y estoy más que feliz y agradecida. Es una manera de demostrar el amor que nos tenemos y el respeto. Sabemos que aunque estemos lejos, siempre vamos a estar cerca y valoro mucho lo que ellas me hacen en la escuela, especialmente la pequeña que tiene 12 años y disfruto lo que hacen. Siempre tengo un espacio  para ellos, nos adelantaron un día el Día de las Madres y hoy tenemos un convivio en casa y eso es lo padre que podamos disfrutarlo”.

La exluchadora del CMLL y de la AAA, y que hoy brilla en el circuito independiente, apunta que no le puede pedir más a Dios y a la vida, al tener a su señora madre, a sus hijas y nietos.

“Mi mamá no deja de ponerse nerviosa, sigue disfrutando mi carrera, pero siempre ha sido partícipe de mis triunfos, es mi patita de conejo, siempre le he dicho que yo sin su bendición no salgo de casa y si me ha ido bien es gracias a que ella siempre ha confiado en mí. Tener a tu mamá contigo es una bendición. Hasta este momento ella sigue comprometida con cada una de nosotras y es nuestro motor y razón de ser”.