Carlos Sainz, de estar ausente por una apendicitis a ganar el Gran Premio de Australia

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Fórmula 1
Carlos Sainz demostró estar hecho de acero y ganó el GP de Australia. | Reuters

¡No appendix, no problem! El piloto español, Carlos Sainz, demostró estar hecho de acero, ya que tan solo dos semanas después de sufrir una cirugía de urgencia que lo obligó a perderse el Gran Premio de Arabia Saudita se coronó en el GP de Australia tras una dominante carrera en el Circuito de Albert Park.

Sainz salió en segundo lugar de la parrilla y en la vuelta dos rebasó a Max Verstappen, el tricampeón del mundo tuvo problemas en su monoplaza y sorprendentemente abandonó la carrera. Ya con el primer lugar en la bolsa, Ferrari aprovechó el mal momento de Red Bull para hacer el 1-2, algo que no sucedía desde hace cinco años.

El piloto de Ferrari vivió un mes de marzo como una montaña rusa; primero, tuvo que procesar la noticia de no correr en el Gran Premio de Arabia Saudita y cederle su monoplaza a Oliver Bearman y entrar al quirófano de manera urgente, lo que hizo que se perdiera la segunda carrera del año y con la preocupación de perderse uno más.

Sin embargo, logró recuperarse de manera monumental y regresó a Australia para brillar en el Circuito de Albert Park, donde fue protagonista durante las Prácticas Libres y la Qualy, para firmar un fin de semana redondo coronándose en la carrera.

Al finalizar la carrera, el español se dio tiempo de bromear sobre su situación y recomendó (entre risas) a todos los conductores que se quitaran el apéndice para volverse más rápidos. Un hecho curioso fue que su papá, Carlos Sainz también fue operado de la apéndice hace algunos años.

La montaña rusa del piloto de Ferrari continuará durante todo el año ya que la escudería italiana decidió no renovar el asiento de Sainz para la próxima temporada y sí, por increíble que parezca no tiene trabajo para el 2025, hasta ahora.

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