Checo Pérez no pudo tomar agua en el GP de Singapur por una falla en el RB20

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Checo Pérez enfrentó una de las carreras más complicadas de la temporada en el Gran Premio de Singapur, donde terminó décimo bajo condiciones extremas. El mexicano reveló a su equipo al final de su participación que durante toda la carrera no tuvo acceso a su sistema de hidratación, lo que complicó aún más su desempeño en el circuito de Marina Bay.

El RB20 del piloto mexicano sufrió una falla en su sistema de agua, lo que dejó a Checo sin posibilidad de hidratarse a lo largo de las casi dos horas de carrera. “Fue difícil correr sin agua. De cualquier forma, vamos a enfocarnos en la parte final del año”, expresó en su radio al finalizar la carrera.

La situación fue aún más desafiante debido a las altas temperaturas y la humedad en Singapur. Con una temperatura máxima de 31 grados centígrados y una sensación térmica en pista que rondaba los 40 grados, sumada a una humedad superior al 80%, las condiciones eran casi insoportables para los pilotos. Sin agua, Checo tuvo que mantenerse concentrado en un circuito notoriamente demandante tanto física como mentalmente.

A pesar de estas dificultades, Checo logró culminar en la décima posición, sumando un punto para el campeonato. Si bien el resultado no fue el esperado, el piloto mexicano mostró su determinación para cerrar fuerte la temporada, a pesar de los contratiempos.

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