Lewis Hamilton dio mucho de qué hablar en el fin de semana del Gran Premio de Austria. El británico de Mercedes pidió que la FIA ponga un límite a Red Bull en la Fórmula 1, para que no empiece a trabajar desde ahora en el auto de 2024.
El piloto inglés aseguró que al ya estar tan adelantados en el campeonato y con su actual monoplaza, ya no deben de seguirlo mejorando, por lo que seguirán siendo un super equipo muy por encima de los demás, lo que le parece injusto.
¿Ventaja o desventaja?
Max Verstappen se burló de la situación en su momento, ya que Hamilton y Mercedes dominaron por siete años sin piedad. Y ahora fue el jefe de Red Bull, Christian Horner, quien se mostró incrédulo ante la situación.
“Habla obviamente desde su experiencia personal. Creo que sería algo increíblemente difícil de controlar. ¿Cómo puedes evitar que la gente piense o trabaje en los coches del año que viene? En la Fórmula 1 tenemos un sistema de desventaja por la reducción del tiempo que hay en el túnel de viento. Franz Tost, director de Alpha Tauri, tiene casi el doble de tiempo que nosotros. Es una desventaja importante”.
Horner quiso dejar en claro que pese a lo que se cree, siempre trabajan en su actual coche.
“Aston Martin empezará a notarlo cuando se reinicie a mitad de año. En nuestro caso, tenemos que elegir con mucho cuidado lo que vamos a pasar por el túnel de viento a partir de ahora. Por lo tanto, tendrá un efecto, y ese sistema no existía hace años, así que lo veremos jugar, y creo que lo más importante, y la historia de la F1 lo demuestra, es la estabilidad”.
Problemas en 2026
Para el jefe de Red Bull, los cambios en el reglamento no tienen ningún sentido para la mejora de la igualdad en la máxima categoría del automovilismo.
“No jugar con el reglamento siempre creará convergencia. Se puede ver que la convergencia ya está empezando a suceder. Para cuando lleguemos al final de 2025, probablemente todos los equipos estarán muy cercanos, y entonces lo fastidiaremos todo y volveremos a empezar en 2026“, concluyó.