Aunque el Gran Premio de Azerbaiyán está a la vuelta de la esquina, los “ecos” de lo ocurrido en Melbourne continúan para Sergio ‘Checo’ Pérez y Red Bull, pues saben que no pueden darse el lujo de volver a vivir una fase de clasificación como la que se dio en Australia, ahora en el circuito de Bakú.
“Obviamente está en tu cabeza, pero tienes que resetearte y seguir adelante. Creo que hubo muchos problemas específicos que tuvimos todo ese día, que fue un día horrible el sábado en la tercera práctica y la clasificación, realmente malo”, comenzó Pérez.
El piloto mexicano espera que los problemas que lo marginaron en la clasificación de Australia no se repitan ahora en Azerbaiyán.
“Pero creo que entendimos muchos de los problemas que tuvimos, no fue un único problema que había que solucionar y listo. Fue una combinación de algunas cosas que llevó a estos problemas, así que ojalá no tengamos que ver eso nuevamente. No quieres eso, especialmente aquí en Bakú. Trajimos algunas actualizaciones y esperamos ser capaces de mantenernos en la punta“.
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Finalmente y ante las polémicas declaraciones de Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, y Christian Horner, jefe del equipo, quienes no concordaron e incluso desmintieron las causas de la mala clasificación de Checo en Melbourne, el mexicano aclaró todo de forma tajante.
“Eso es lo que me dijeron mis ingenieros y somos muy transparentes dentro del equipo y ese fue el feedback que recibí. Algunas veces todos oyen diferentes versiones, pero siempre somos transparentes y esa es la versión principal de lo que sucedió el sábado“, finalizó.
¿Qué paso con Checo Pérez en Australia?
Sergio Pérez tuvo una complicada actuación en el circuito de Albert Park, en Melbourne, con varias salidas de pista durante el tercer entrenamiento libre antes de verse eliminado en la primera prueba de clasificación por un despiste en la curva 3 del trazado australiano, por lo cual tuvo que largar desde la última posición. Al final logró remontar hasta la quinta plaza, sumando puntos importantes para mantenerse en la lucha por el campeonato de pilotos.
“Muy difícil de digerir. Terminar la clasificación en la segunda sección de frenado es decepcionante, pero no puedo hacer nada ahora. Hay que mirar hacia adelante y realmente espero que podamos arreglar el problema técnico para mañana, porque si no será muy difícil correr así“, explicó el mexicano en la transmisión de F1.tv ese día.
Mientras que Horner comentó: “Creo que (Pérez) ha tenido una tercera práctica muy difícil, que no ha sido ni mucho menos la mejor preparación, y luego, obviamente, ha salido empujando fuerte en la primera vuelta. Llegó tarde y frenó fuerte en la curva 3“.
“En la frenada, no conseguimos el ajuste correcto. Debido a eso, Sergio estaba desestabilizado, había subviraje, había un poco de empuje del motor, pero el problema de Pérez en la calificación no fue como en los entrenamientos. Al principio estaba un poco resbaladizo y por desgracia se salió“, mencionó Marko tras la prueba de clasificación.
Así, la polémica se desató, con las contradicciones entre los principales directivo de Red Bull y el piloto mexicano.