La relación entre el piloto mexicano, Sergio Pérez y su compañero de equipo en la escudería Red Bull, Max Verstappen ha estado en el ojo del huracán, las fracturas comenzaron la temporada pasada en el Gran Premio de Brasil.
Todo inició cuando Checo peleaba con Charles Leclerc el subcampeonato del Mundial de Pilotos, carrera a carrera cada punto que el mexicano conseguía era de vital importancia.
Verstappen ya tenía el campeonato asegurado, debido a esa situación, el equipo de Red Bull dio la orden de dejar pasar a Checo para que mantuviera en la segunda posición del campeonato. No obstante, el neerlandés no obedeció afectando al mexicano.
Checo Pérez no ocultó su enojo: “ya mostró quién es realmente”. La situación ya había tenido un episodio momentos antes cuando el ingeniero Gianpiero Lambiasse sentenció: “Si no pasas a Fernando, deja pasar a Checo, por favor”, al no ver respuesta, insistió, “deja pasar a Checo… ¡Max, deja pasar a Checo, por favor!”.
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Ya con la mente más fría, Checo afirmó: “Estoy muy sorprendido con lo que hizo después de todo lo que he hecho por él. Si tiene dos campeonatos, es gracias a mí”. Lamentablemente, el mexicano solo obtuvo el tercer lugar en el campeonato de pilotos por detrás de Leclerc.
Luego de un receso de temporada que continuó tenso, las cosas no cambiaron en la primera carrera de la temporada 2023, el Gran Premio de Bahréin los pilotos de Red Bull hicieron el 1-2, con Verstappen a la cabeza y en el podio la celebración fue muy fría, incluso el piloto de Aston Martin, Fernando Alonso intentó romper la tensión en la celebración con las botellas de champagne.
Esta tarde de domingo, Checo obtuvo su primera victoria de la campaña 2023 en el Gran Premio de Arabia Saudita mientras que Max Verstappen obtuvo la segunda posición, situación que no le gustó para nada al neerlandés y mucho menos a su padre, el señor Jos Verstappen quien se observó notablemente indiferente y hasta molesto del triunfo del mexicano.