El tercer piloto de la escudería Red Bull, Daniel Ricciardo, se enfundó el mono, los guantes y el casco para tomar los controles del monoplaza ‘RB7’ mejor conocido como el ‘Kinky Kylie’ con el cual el alemán Sebastian Vettel se proclamó campeón del mundo en la temporada 2011, además de que el equipo austriaco se llevó el campeonato de constructores, gracias al aporte del australiano Mark Webber, quien terminó segundo en la clasificación.
Así, Ricciardo realizó un alocado viaje por carretera a través de su país natal al volante del Red Bull RB7, pasando por algunos lugares emblemáticos de Australia y en el camino se le unieron el campeón de Supercars Shane Van Gisbergen, las leyendas del rally-raid Toby Price y Daniel Sanders y el piloto de helicópteros Matt Hall.
“No hay nada como Australia. Nos lo pasamos muy bien recorriendo el interior y cruzando el puente Sea Cliff“, dijo Ricciardo, que terminó el viaje en el famoso circuito de Mount Panorama, en Bathurst.
Red Bull buscará revancha en Australia, luego de que en 2022 se tuvieran que conformar con el segundo lugar del mexicano Sergio Pérez tras el retiro de Max Verstappen, y donde Charles Leclerc fue el dominador del evento con Ferrari.
La tercera fecha del campeonato de la Fórmula 1 llega a Melbourne, Australia, donde el próximo fin de semana verá acción en el circuito especialmente armado en el Albert Park y donde el equipo de Milton Keynes busca mantenerse en la cima del campeonato de constructores, donde suman 87 puntos, y la batalla por el campeonato de pilotos entre sus pilotos Max Verstappen (44 puntos) y Checo Pérez (43).