Franco Colapinto y un choque necesario en el GP de Brasil

Publicado
Franco Colapinto y su traje, en México. (AP Photo/Moises Castillo)

Franco Colapinto está dejando huella en la Fórmula 1 de una manera impensada, pero con un coraje y talento natos. El golpe en Brasil fue necesario. Fue necesario para entender cómo manejarse ante la adversidad, como relacionarse con su mecánico particular, Gaetan Jego, en momentos tensos, y para también lograr su bautismo en la lluvia, algo que no había experimentado nunca, y menos en mítico Interlagos.

Las seis carreras de Colapinto en la Fórmula 1 han sido lalmativas. El piloto argentino firmó P12 en Monza, P8 en Bakú (4 puntos), P11 en Marina Bay, P10 en Austin (1 punto), P12 en el Autódromo Hermanos Rodríoguez y el lamentable retiro, en Interlagos, el fin de semana pasado. Rendimientos que se deben a muchos factores, entre ellos su gigantesco talento, pero también al FW46 que llevan a cabo los ingenieros, y que mejoran en cada Gran Premio. Su rendimiento ha dejado boquiabiertos a todos.

No hay dudas que tiene todo para estar en la máxima categoría del automovilismo, como también que merece un asiento para el 2025. Todo ha pasado muy rápido. De tener unas vueltas en un auto de F1 en Silverstone, a ser el piloto número 2 de Williams, a finales de agosto. Ante todo pronóstico, pero valiéndose de sus resultados en categorías inferiores, lo sentaron en el FW46 y, con presión encima, empezó a desplegar sus cualidades.

No sólo fue el hecho de haber sumado puntos, lo cuál ya es una locura y refleja el talento en bruto que tiene Argentina, sino también es el hecho de marcar dos vueltas rápidas, en Austin y México, pero que luego fue arrebatada por Ocon y Lando Norris, respectivamente. De sobrepasar con una profesionalidad a leyendas, como Fernando Alonso y Lewis Hamilton, como también otros rookies talentosos, como es el caso de Liam Lawson y Oli Bearman.

Brasil, el lugar dónde todo se desmoronó

El Gran Premio de Brasil era la carrera que tanto esperaba Colapinto. Sin embargo, han sido una cantidad de acontecimientos los que han puesto demasiada presión al argentino de 21 años, en sus primeras experiencias en la máxima categoría. Un fin de semana que arrancó con la muerte de su abuelo, Leónidas, que siguió con el despiste es en la Qualy 1 y el trabajo de los mecánicos de Williams para arreglar el auto.

El condicionante de la lluvia, su primera experiencia en Interlagos, y con la presión de que cientos de argentinos habían viajado a verlo. Una carrera que comenzó con una muy buena largada, con un sobrepaso a Lewis Hamilton en plena lluvia torrencial, y con el toque de Oli Bearman, que dañó su difusor. El cambió de neumáticos, a intermedios, dos veces, tras dos paradas en boxes. El pedido de Colapinto a Jego por los full wet y el despiste en la recta que terminó con el auto hecho trizas.

Muchísima presión para un joven de 21 años, que pasó de F2 a F1 en un sacudón inesperado. Pero también, un golpe necesario para volver más fuertes que nunca, para rehacerse, para entender ciertas cuestiones relacionadas con sus ingenieros, para retarle una nueva revancha a la lluvia. El Gran Premio de las Vegas será el próximo desafío de Franco Colapinto. Un piloto que no para de ilusionar a un país.

TE PUEDE INTERESAR