Durante el Gran Premio de Gran Bretaña, la emoción alcanzó su punto máximo en la vuelta 33 cuando el piloto de Haas, Kevin Magnussen, sufrió problemas en el motor y su monoplaza se detuvo, envuelto en humo. Esta situación fue especialmente beneficiosa para Max Verstappen, Lando Norris, Lewis Hamilton y Fernando Alonso, ya que aún no habían realizado el cambio de neumáticos. Sin embargo, fue Hamilton quien sacó el máximo provecho, ya que logró subir al podio partiendo desde la sexta posición anterior a la interrupción. El Safety Car entró en pista y se mantuvo durante cuatro vueltas, retirándose en la vuelta 39.
Durante las vueltas en las que el Safety Car estuvo en pista, Sergio “Checo” Pérez se encontraba en la octava posición. A pesar de esto, el piloto de Red Bull tenía en su poder la vuelta más rápida, que posteriormente fue arrebatada por Verstappen. El mexicano partió desde el 15° puesto y ya había remontado 7 posiciones.
El incidente del Safety Car y los problemas mecánicos de Magnussen generaron una interesante dinámica en la carrera del Gran Premio de Gran Bretaña. Los pilotos que aún no habían realizado su parada en boxes se beneficiaron, especialmente Hamilton, quien pudo capitalizar esta oportunidad para escalar posiciones en la clasificación. Por otro lado, Checo Pérez demostró su destreza al establecer la vuelta más rápida mientras el Safety Car estaba en pista en una carrera notable viniendo desde atrás.
Checo Pérez finalizó 6°
El pioloto mexicano de Red Bull remontó hasta nueve posciones en el Gran Premio de Bretaña para establacerse en la posicón 6. El tapatío terminó detrás de Russell, Piastri, Hamilton, Norris y Verstappen, quien se hizo con su octavo triunfo de la temporada y se adjudicó también la vuelta más rápida.