La clasificación del Gran Premio de España fue protagonizada por varios incidentes que sorprendieron en el rendimiento de varios equipos, pero la escudería Mercedes se llevó los reflectores y no precisamente por sus grandes tiempos.
George Russell y Lewis Hamilton estaban en la recta por llegar a la línea de meta y tuvieron un contacto a más de 300 kilómetros por hora que dejó con daños a ambos monoplazas y la molestia de Mercedes.
Fue en la última parte de la Q2 donde se dio el contacto y Russell quedó eliminado al no poder meter una vuelta más y terminar en doceavo lugar. Lewis Hamilton se quejó por radio de que su coequipero le cerró el paso.
Todo parece que los daños sobre el monoplaza del siete veces campeón del mundo fue factor para la Q3, donde terminó en quinto lugar.