Juan Pablo Montoya, el ex piloto colombiano de la Fórmula 1, ha concedido una entrevista en exclusiva para Claro Sports con motivo del vigésimo aniversario de su victoria en el Gran Premio de Mónaco en 2003. Durante la conversación, Montoya relató algunos detalles de aquella histórica carrera, considerada una de las más emblemáticas en la historia de la Fórmula 1.
Montoya comenzó rememorando la importancia del Gran Premio de Mónaco, describiéndolo como “la carrera estrella de campeonato, la más histórica, la que tiene más pedigree”. Esta afirmación demuestra la relevancia que este circuito tiene en el mundo de las carreras de automóviles y la satisfacción que supuso para el piloto obtener la victoria en ese escenario tan icónico.
El ex piloto colombiano también compartió detalles estratégicos sobre la carrera. Montoya sabía que su ritmo era sólido y que tenía la oportunidad de ganar aprovechando las paradas en boxes. Reconoció que su rival y compañero de equipo, Ralf Schumacher, era más rápido en una vuelta rápida, pero confiaba en sus posibilidades durante la competencia.
“Creíamos que teníamos un buen carro para la carrera y sabíamos que también teníamos buen ritmo para la carrera. Sabíamos que Ralf era mejor en una vuelta ahí y estaba más cómodo que yo en cuanto a llantas nuevas, pero ya para ritmo de carrera sabíamos que la única oportunidad de ganar era en las paradas a pits y tocaba quedar lo más cerca de Ralf. Eso era lo que teníamos en mente”, declaró el ex Williams.
Sin embargo, Montoya reveló que la carrera tuvo sus dificultades desde el interior del auto. A medida que avanzaba la competencia, el motor comenzó a quedarse sin aceite, lo que puso en riesgo la continuación de la carrera. El ex piloto y su equipo tuvieron que realizar ajustes para preservar el motor y evitar un posible abandono.
A pesar de los problemas con el motor, Montoya y su equipo lograron mantenerse cerca de Ralf Schumacher y aprovecharon las oportunidades estratégicas en las paradas en boxes. El ex piloto explicó que estaban administrando cuidadosamente el rendimiento del motor para preservarlo y asegurar la victoria.
“La carrera fue un poquito diferente desde adentro del carro que de afuera, porque la gente lo ve por fuera super emocionante”
“Dentro del carro íbamos metiendo cambios súper bajitos de revoluciones porque estábamos quedándonos sin aceite en el motor y nos íbamos a varar”, confesó Montoya.
Montoya concluyó la entrevista destacando que tenían suficiente velocidad para ir más rápido, pero decidieron conservarla durante la mayor parte de la carrera. Esta estrategia fue crucial para garantizar que el motor resistiera hasta el final y para asegurar la victoria en el Gran Premio de Mónaco.
“Teníamos suficiente velocidad para ir mucho más lejos, pero la verdad la mayoría de la carrera la estábamos guardando”, cerró el colombiano.
La victoria de Juan Pablo Montoya en el Gran Premio de Mónaco en 2003 fue un hito en su carrera y un logro destacado para el automovilismo colombiano. Montoya sigue siendo recordado como uno de los pilotos más talentosos y carismáticos que ha competido en la Fórmula 1.