La estrella de Fórmula 1, Lewis Hamilton, recibió autorización para correr con Mercedes en el Gran Premio de Bahréin después de que inspeccionaran su arete el viernes.
Hamilton chocó con la FIA el año pasado debido a una joya que utiliza en una perforación de nariz y recibió autorización para usarla en el Gran Premio de Singapur en octubre.
Hamilton le explicó en su momento a los comisarios de carrera que debía mantener el arete debido a las complicaciones por una ampolla en la nariz que ocurrió por tener que quitarse el arete antes de las carreras.
En su comunicado del viernes la FIA no mencionó el arete, pero dio a conocer el veredicto de la excepción médica para el siete veces campeón de la F1 por “preocupaciones de desfiguro”.
Los comisarios consideraron una violación al Artículo 5 del código deportivo de la FIA —sobre portar joyería— y decidió no tomar mayores acciones contra Hamilton tras hablar con un representante de Mercedes y recibir un reporte de excepción médica.
“Los comisarios consultaron con la delegación médica de la FIA, quienes revisaron el reporte médico, examinaron al piloto y dieron su opinión”, agregó la FIA en el comunicado. “Hemos determinado no tomar más acciones sobre las preocupaciones de desfiguramiento por los intentos constantes de remover el dispositivo”.
En mayo, Hamilton protestó contra la regla de la FIA al arribar al Gran Premio de Miami con todas las joyas que podía portar y sugirió que estaba dispuesto a no correr por este asunto.
Mantuvo el arete en el Gran Premio de Mónaco en mayo después de que la FIA extendió la excepción sobre la portación de joyerías, pero se dijo frustrado por el asunto.
Hamilton no ganó ninguna carrera el año pasado por primera vez en su carrera que se remonta a 2007.
El viernes —terminó décimo en la primera práctica— dos segundos detrás del Red Bull del mexicano Sergio Pérez— y octavo en la segunda sesión, que concluyó bajo los reflectores en el desierto de Sakhir.
Cree que Mercedes, que sólo ganó una carrera en el 2022 con George Russell, sigue lejos de Red Bull.
“Estamos muy lejos. Ya lo intuíamos en las pruebas (de pretemporada)”, reconoció Hamilton. ”En las sesiones largas Red Bull fue una vuelta más rápido”.