Max Verstappen no oculta su frustración: “Todo lo que podía salir mal, salió mal”

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El piloto neerlandés Max Verstappen no ocultó su frustración, tras terminar sexto en el Gran Premio de Bahréin, ya que reconoció que el monoplaza de Red Bull no daba para más, luego de un fin de semana para el olvido para escudería austriaca, que no encuentra la forma de volver a dominar la parrilla como lo hizo en los años anteriores.  

“El ritmo fue muy malo, pero tampoco esperaba que lo fuera tanto“, fueron sus primeras palabras al finalizar la carrera.  “Todo lo que podía salir mal, salió mal. Eso probablemente lo hizo un poco peor. Pero si miramos dónde acabamos, probablemente era lo máximo que podíamos hacer”.

Durante la carrera, el vigente campeón del mundo estuvo expresando su preocupación con los frenos, aunque reconoció que ese es el menor de los problemas del RB21, tal como lo afirmó tras las pruebas de clasificación.  

“Los frenos estaban ligeramente mejor hoy porque nos permitieron cambiar el equipo… Pero el problema no es sólo la sensación con los frenos, que aún no es la que queremos, sino que los neumáticos se sobrecalentaron. Entonces, cuando freno, no siento nada, porque es muy fácil frenar los neumáticos delanteros y traseros al mismo tiempo“.

Por si fuera poco, el equipo tuvo problemas en las paradas de pits, la primera vez las luces LED no funcionaron y en la segunda, uno de los neumáticos no salió correctamente, lo que le quitó segundos valiosos y lo hizo terminar relegado hasta el final de la parrilla, de donde comenzó a remontar lugares.

“Está claro que no es bueno esperar tanto“, se lamenta. “Fueron dos problemas distintos, así que esto no es habitual para nosotros”.

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