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El fatídico fin de semana para Red Bull en el Gran Premio de Singapur ha dejado una marca en la presente temporada de la Fórmula 1. La escudería austríaca, que ha sido una constante competitiva en la categoría durante muchos años, sufrió una serie de infortunios que llevaron a resultados por debajo de las expectativas. El mal desempeño de Red Bull en Marina Bay puso fin a la racha invicta de la temporada, con 15 de 15 carreras ganadas.
El inicio del fin de semana estuvo marcado por las declaraciones inoportunas del asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko, relacionadas con el origen de Sergio ‘Checo’ Pérez. Estas declaraciones fueron ampliamente criticadas y tachadas de xenófobas, lo que generó un ambiente tenso en torno al equipo antes de que comenzara la acción en la pista.
Malas sensaciones
Desde las prácticas del viernes, las sensaciones de los pilotos de Red Bull, Checo Pérez y Max Verstappen, no eran las mejores. Ambos expresaron quejas sobre el comportamiento de la parte trasera del RB19, lo que indicaba problemas en la puesta a punto del monoplaza. Estas dificultades se trasladaron a la clasificación del sábado, donde ninguno de los dos pilotos logró avanzar a la Q3, lo que los obligó a largar desde posiciones muy retrasadas en la carrera del domingo.
A pesar de las dificultades, el equipo de Red Bull no pudo resolver el problema con el rendimiento del coche de cara a la carrera. Sin embargo, en medio de la adversidad, la actuación en la carrera fue lo más rescatable para el equipo. Tanto Verstappen como Checo Pérez lograron entrar en la zona de puntos, recuperando cinco posiciones cada uno con respecto a su posición de salida.
¿Preocupa lo de Red Bull?
A medida que avanza la temporada, el campeonato de Verstappen y de Red Bull parece estar al alcance, pero la significativa debacle en Singapur enciende las alarmas en la recta final de la temporada. Con el Gran Premio de México a solo cuatro carreras de distancia, el equipo dirigido por Christian Horner tendrá que abordar los problemas de rendimiento y asegurarse de que no se repitan los desafíos enfrentados en Singapur.