Se queda en el Reino Unido. Luego de quedar sexto en el Gran Premio de Gran Bretaña, el piloto mexicano de Red Bull, Sergio ‘Checo’ Pérez, se ha quedado a trabajar horas extra en la fábrica del equipo para recuperar el ritmo detrás del volante del RB19.
Pérez acumula cinco carreras en las que no ha podido avanzar a la Q3 durante los sábados de clasificación, un tema que ha generado toda clase de especulaciones y ha comenzado a preocupar a la escuadra austríaca, pese a que han mencionado que apoyarán al mexicano para que retome la confianza y el ritmo.
Por estas razones, pese a que hay semana de descanso en la Fórmula 1, Sergio Pérez se ha dirigido a Milton Keynes, sede del conjunto austríaco cercana a Silverstone, para trabajar en el simulador con el fin de buscar soluciones a sus problemas de cara a las últimas dos carreras previas a las vacaciones de verano (Hungría y Bélgica).
“Me estoy volviendo muy sensible al auto, no sabemos si es la dirección en la que se ha actualizado. No tengo mucha confianza cuando hay condiciones mojadas, pero bueno mañana mismo voy a estar en el simulador trabajando porque creo que solucionando los sábados tenemos un gran ritmo los domingos“, mencionó Pérez tras terminar el GP Británico.
La realidad es que, a pesar de los problemas del mexicano, los otros pilotos no le han dado alcance en la clasificación. Aunque Max Verstappen sí se ha despegado de su coequipero y los rumores sobre el asiento de Checo Pérez se acumulan, el piloto jalisciense se siente tranquilo.
“Lo vamos a solucionar y lo importante es que está el ritmo. Al final me voy tranquilo a casa porque he dado todo lo que podía. Más de lo que hice hoy, no podía”, concluyó.