El líder de la escudería Mercedes, Toto Wolff, ha hablado acerca de las recientes transformaciones que se están implementando en el bólido W14, después de un arranque poco prometedor en la temporada 2023 de la Fórmula 1. Conforme a sus palabras, el equipo necesita regular sus expectativas, puesto que, aunque habrá cambios relevantes, estos no tendrán un efecto tan significativo como para cambiar la actual situación del equipo.
Dentro de las transformaciones que se llevarán a cabo se incluyen una nueva suspensión frontal, estructura, un suelo innovador y otros ajustes aerodinámicos. Estas innovaciones se enfocan en conseguir una mayor carga aerodinámica y mejorar la mecánica del vehículo para lograr una plataforma más estable.
“Necesitamos gestionar nuestras propias expectativas, porque vamos a traer un paquete de actualizaciones que va a consistir en una nueva suspensión delantera, chasis, un nuevo suelo y otras cosas. Estamos buscando carga aerodinámica y estamos tratando de hacer el mejor trabajo posible a nivel de mecánica”, declaró el director de la escudería.
Sin embargo, Toto Wolff también mencionó que estas innovaciones no cambiarán las cosas significativamente. Por lo tanto, el equipo debe ser realista y no esperar que estas mejoras solucionen todos los problemas del coche en una sola vez.
“Tampoco es que vaya a transformar mucho las cosas. Nunca en los 15 años que llevo en F1 se ha introducido un cambio tan grande que te vaya a dar medio segundo, así que dudo muchísimo que esto vaya a pasar”, señaló Wolff.
Lo que se pretende con estas mejoras es eliminar algunas variables que no se comprenden completamente y establecer una dirección clara para mejorar el desempeño del coche. Se espera que las nuevas modificaciones ayuden a crear una plataforma más estable para el coche, y desde allí el equipo podrá examinar la base del vehículo y trabajar en las áreas que necesiten mejorar.
“Estamos deseando sacar algunas variables de la mesa, donde creemos que hemos podido introducir algo que no entendemos en el coche. Podemos tener una plataforma más estable y desde ahí deberíamos ver dónde está la base y lo que podemos hacer desde ese punto”.
“La evolución que vamos a traer nos va a ayudar a establecernos en la dirección correcta y entender las zonas en las que podemos entender por qué el coche es tan complicado de conducir”, concluyó el austríaco.