‘All-In’ en Las Vegas: 49ers y Chiefs luchan en ‘La Estrella de la Muerte’ por el Super Bowl LVIII

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Por segunda vez en cinco temporadas, el Super Bowl lo juegan los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers. Los equipos más dominantes de la última década en ambas conferencias, pero uno ya tiene el premio mayor. Dos, de hecho.

Se vieron las caras por primera vez en Miami, en el Super Bowl LIV. Si uno ve el 31-20 final, uno pensaría que Kansas City dominó, pero la realidad es que San Francisco tenía ganado el partido: ventaja de 20-10 con menos de 8 minutos por jugar. Según el modelo de ESPN, tenían 96.1% de probabilidad de ganar el encuentro previo a una tercera oportunidad y 15 yardas por avanzar para los Chiefs.

Los últimos 7 minutos fueron una nueva pesadilla para Kyle Shanahan, quien par de años antes había perdido en el 28-3 ante los Patriots de Tom Brady. El ‘abejorro’ de 44 yardas con Tyreek Hill fue la chispa que encendió la mecha de la remontada, como lo fuera la recepción de Julian Edelman de rebote ante Atlanta en 2017. Todo fue cuesta abajo para San Francisco: touchdown, pase desviado a Garoppolo, touchdown, Jimmy G voló a Emmanuel Sanders, intercepción y un último touchdown que dejó a los 49ers sin anillo. Las matemáticas decían que solo en 2 de 50 universos lo perdían y pues fue uno de esos dos.

Desde entonces, tanto 49ers como Chiefs siguen en lo alto de la liga; no fueron flor de un día, pero uno es una dinastía y el otro quiere el título que validaría todo este lustro en el que han ganado varias manos, pero no el bote final.

Kansas City ha estado todos los años de la Era Mahomes en la final de conferencia. El partido de la noche del domingo en Las Vegas es su cuarta aparición en el partido grande de la NFL, buscando el tercer anillo aún cuando este equipo pareciera ir a la baja, al no ser tan espectacular como antes. El equipo que pasó 50 años sin el Lombardi ahora es el Imperio del mal.

Los 49ers ‘fueron por la libre’ para volver. En 2020 no contendieron luego de que se lesionó medio equipo, incluido Garoppolo, a quien ya pensaban reemplazar al subir a elegir a Trey Lance en 2021. Esa campaña se lesionó de nuevo Jimmy G, pero remontaron para llegar a la final de conferencia, donde dejaron ir una ventaja de 10 puntos en el último cuarto ante los Rams. En 2022 decidieron que no iban a perder a otro jugador top en un cambio, como les pasó con Matthew Stafford el año previo, y se hicieron con Christian McCaffrey para tener uno de los equipos más talentosos de la liga, pero se dio otra lesión de Garoppolo abrió la puerta de la titularidad a Brock Purdy, quien les regresó a la final de conferencia, solo para lesionarse en la primera serie ante los Eagles.

Sus caminos se vuelven a cruzar en el universo, en la ‘Estrella de la Muerte’ de Las Vegas, el Allegiant Stadium, donde Mahomes es invencible y quiere seguir recortando distancias en la carrera del GOAT con Tom Brady; una derrota sería la evidencia de que ganar en la NFL no es sencillo y que TB12 y New England son intocables. Los 49ers quieren su primer título desde enero de 1995, que quitaría cualquier argumento que podría existir contra Kyle Shanahan, además de tener una buena dosis de redención; otra derrota sumaría, injustamente o no, en contra del coach y los 49ers. No hay medias tintas en esto: es todo o nada, la mano final de 285 en la NFL, en Las Vegas.

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