Browns, al acecho del liderato del Norte de la AFC; Bengals, Ravens y Steelers en la pelea

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La influencia de Deshaun Watson en la División Norte de la Conferencia Americana ha sido apenas perceptible hasta el momento, ya que no ha tenido la oportunidad de hacer mucho. Sin embargo, los Browns tienen grandes expectativas de que esto cambie en la próxima temporada.

El quarterback se encuentra en la antesala de disputar su primera temporada completa con el equipo de Cleveland, en lo que es posiblemente la división más competitiva y equilibrada de la NFL. Watson regresa después de cumplir una suspensión de 11 partidos en 2022 debido a su infracción de la política de conducta personal de la liga. Es importante destacar que Watson firmó un controvertido contrato por 230 millones de dólares, tras enfrentar acusaciones de hostigamiento y agresión sexual por parte de más de una veintena de mujeres durante sesiones de masaje en Houston, donde jugaba previamente.

¿Watson será el de antes?

Cuando finalmente regresó para disputar seis partidos, Watson mostró signos de oxidación en su juego. A pesar de haber sido en el pasado un quarterback Pro Bowl, su récord fue de 1-2 en enfrentamientos contra Baltimore, Cincinnati y Pittsburgh, terminando con un registro general de 3-3. En ese periodo, Watson no logró alcanzar el nivel de juego que lo llevó a liderar la liga en pases en 2020.

Este es un momento crítico para los Browns en su búsqueda por competir en la División Norte. Watson deberá elevar su rendimiento al mismo nivel que otros quarterbacks estelares de la división, como Joe Burrow de Cincinnati y Lamar Jackson de Baltimore, quien estuvo a punto de abandonar su equipo antes de resolver sus diferencias y firmar un contrato por cinco años y 260 millones de dólares. En Pittsburgh, los Steelers tienen esperanzas de que Kenny Pickett pueda dar un paso adelante tras una prometedora temporada de novato para mantenerse competitivos.

Los Browns, que no han ganado un título divisional desde 1989, sabrán pronto si están en condiciones de competir en la División Norte. Su temporada comenzará el 10 de septiembre enfrentando a los Bengals, luego visitarán a los Steelers en la siguiente semana (en un partido programado para el lunes por la noche) y serán anfitriones de los Ravens en la semana 4.

El entrenador de Cleveland, Kevin Stefanski, ve esta situación como una gran oportunidad, ya que ningún otro equipo enfrentará a sus rivales divisionales tres veces en las primeras cuatro semanas de la temporada.

Bengals, a la espera de Burrow

Por otro lado, en Cincinnati, Joe Burrow se encuentra en el camino de recuperación tras una lesión en la pantorrilla derecha durante el campamento de prácticas. Aunque su estado para el primer partido no está confirmado, todo indica que estará listo para liderar el ataque. Los Bengals, que tuvieron un destacado récord de 12-4 la temporada pasada, buscarán regresar al Super Bowl, respaldados por un talentoso trío de receptores compuesto por Ja’Marr Chase, Tee Higgins y Tyler Boyd, que se considera uno de los mejores de la liga.

Por su parte, los Ravens de Baltimore han reforzado su equipo al fichar a Odell Beckham Jr. y seleccionar a Zay Flowers en la primera ronda del draft. Esto busca fortalecer un grupo de receptores que estuvo por debajo de los estándares el año pasado. Con estos cambios, Lamar Jackson tiene más armas a su disposición y se espera que el equipo sea más letal en el ataque.

Finalmente, los Steelers de Pittsburgh buscan regresar a la competencia después de una sequía de seis años sin victorias en los playoffs, la más larga en la era del Super Bowl para la franquicia. Con la reconstrucción del ataque tras el retiro de Ben Roethlisberger, Pittsburgh espera que Kenny Pickett y los receptores George Pickens y Diontae Johnson jueguen un papel fundamental en su ofensiva, ya que el equipo terminó en el puesto 26 en puntos anotados la temporada pasada.