Con dos años de contrato restantes, los Washington Commanders presindieron de los servicios de Carson Wentz, tras completar únicamente su temporada de debut y que terminó siendo de despedida.
En una temporada en la que el quarterback llegaba como pieza clave para los dirigidos por Ron Rivera, se convirtió en una catástrofe para el mariscal de 30 años que terminó siendo relegado a la banca ante jugadores como Taylor Heinecke y el novato de 22 años Sam Howell. Siendo el principio del fin una fractura en el dedo anular derecho la que lo condenó a 8 partidos fuera del campo de juego, por lo que su regreso fue una total decepción, se le veía cansado y pesado por lo que la afición estaba enfurecida con él y la directiva de los Commanders hizo caso a los suyos.
La rescisión del contrato de Wentz le ahorrará a Washington 26.176 millones de dólares contra el tope salarial, teniendo en cuenta además que la directiva también tomó la decisión de dejar ir Bobby McCain.
Los siguientes días serán decisivos en la carrera de Carson, pues si bien, se encuentra sin equipo en la actualidad, uno de los principales rumores sobre su futuro es el que lo vincula a Tampa Bay para cubrir la baja del veeterano Tom Brady tras su retiro.