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Mientras las graves quemaduras en la cara y las manos de David Njoku continúan sanando, el ala cerrada de Cleveland se siente afortunado. Él sabe que las cosas podrían ser mucho peores.
“Todavía estoy respirando”, dijo. “Aún tengo mi visión y todo, mentalmente me siento muy bien”.
Njoku habló el viernes por primera vez desde que sufrió quemaduras en un accidente en su casa el 29 de septiembre, dos días antes de que los Browns jugaran contra Baltimore. A pesar de sus graves lesiones y de sufrir un dolor extremo, Njoku jugó y tuvo seis recepciones, la mayor cantidad del equipo.
Njoku, de 27 años, se mostró reacio a ofrecer detalles sobre el incidente.
“Fue un accidente de hoguera”, dijo. “Traté de relajarme un poco el viernes y terminó explotando cuando lo encendí. Así que sí, sucede”.
Njoku dijo que tenía los ojos abiertos cuando fue alcanzado por la bola de fuego.
“Así que vi todo y realmente debería haberme cegado”, dijo, sentado frente a su casillero. “Así que afortunadamente no lo soy”.
Njoku dijo que todo sucedió tan rápido que le resultó casi imposible procesar las cosas.
“Sorprendentemente, no estoy tratando de parecer un bicho raro, pero fue una especie de prisa”, dijo. “Como esa subida de adrenalina. Fue genial, pero obviamente tenemos que ser más inteligentes y me alegro de que no haya pasado nada drástico”.
El jueves, Njoku publicó fotos en Instagram de sus lesiones, con la esperanza de que su recuperación pueda ayudar a otros.
“He recibido muchos mensajes de otras víctimas de quemaduras y de enfermeras que han sufrido quemaduras, y me decían que a todo el mundo le da vergüenza mostrar lo que sea”, dijo. “Así que simplemente quería salir y mostrarme para que todos se sintieran un poco mejor consigo mismos. Al final del día, las cosas sanan”.
La capacidad de Njoku para tolerar el dolor y jugar impresionó a sus compañeros.
“Dice mucho sobre él”, dijo el receptor abierto Amari Cooper. “Mostró mucha dureza de su parte, al 100%. Hay muchos jugadores que definitivamente no habrían jugado si eso les hubiera sucedido menos de 48 horas antes del partido y por una buena razón.
“De hecho, me sorprendió cuando él también jugó. Pero dice mucho sobre su dureza”.
Njoku sonaba como si nunca hubiera considerado no jugar.
Llegó al estadio de los Cleveland Browns para el partido contra los Ravens usando una máscara para ocultar sus lesiones y luego usó una máscara durante los calentamientos. Njoku, una selección de primera ronda del draft de 2017 procedente de Miami, se fue sin hablar con los periodistas después.
Aunque se perdió tres prácticas esta semana, estuvo en el campo el viernes y tiene intención de jugar el domingo contra los 49ers de San Francisco.
“A mi modo de ver, todo el dolor y sufrimiento del entrenamiento fuera de temporada es mucho peor que todo esto”, dijo. “Realmente nos esforzamos mucho para esforzarnos por ser grandes. Así que una pequeña quemadura no me detendrá”.
*Con información de AP