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Sigue la incertidumbre alrededor de los quarterbacks de los Browns de Cleveland. Por más que el equipo ya le dio de alta, todo parece indicar que Deshaun Watson se perderá su tercer partido.
Watson se lesionó el hombro derecho ante los Titans, en el que fue su mejor partido del año, completando 81.8% de sus pases para 289 yardas, dos envíos de anotación y rating de 123.4, el mejor de sus 9 juegos desde que llegó a Cleveland. Fue baja de última hora el siguiente domingo ante los Ravens y sorprendió que no volviera tras la semana de descanso de los Browns, con P.J. Walker liderando la campanada ante los 49ers.
Ha pasado casi un mes del día que se lesionó y Watson sigue sin entrenar.
“No pondré en riesgo al equipo si no puedo hacer ciertas cosas, que nos tendría limitados en algunas circunstancias. Es por eso que no he vuelto al campo”, declaró Watson al anunciar que una resonancia magnética encontró un pequeño desgarro en el hombro de su brazo de lanzar.
“Está progresando, pero vamos a continuar manejándolo como ‘día a día'”, declaró el entrenador Kevin Stefanski, en palabras retomadas por 92.3 The Fan.
Así que Walker apunta a ser de nuevo titular en Indianapolis, tras liderar la victoria 19-17 ante los 49ers, en un encuentro en el que completó 18 de 34 pases para 192 yardas, con dos intercepciones.
Los Browns tienen marca de 2-1 en las titularidades de Watson. En su segundo año en Cleveland, el mariscal ha completado 63.7% de sus pases para 678 yardas, 4 touchdowns y 2 intercepciones. Números lejanos a sus años calibre MVP en Houston, pero mejor que su primera campaña en la Perrera Municipal.