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Texas A&M anunciaron el domingo el final de la era de Jimbo Fisher en College Station, algo que se venía cocinando las últimas semanas, pero que no deja de ser uno de los despidos más extraños de la historia, ya que los Aggies vencieron 41-10 a Mississippi State el sábado por la noche y la destitución le costará a los Aggies 77 millones de dólares.
En el 2018, Jimbo llegó a A&M tras el despido de Kevin Sumlin, el entrenador que llegó a los Aggies en el 2012, justo para el cambio a la conferencia del SEC, aunque no pudo continuar el éxito en el emparrillado luego de que se fuera Johnny Manziel a la NFL.
Un contrato de 10 años y 75 millones le convenció a Jimbo para dejar Florida State, donde ganó un campeonato nacional en 2014 con Jameis Winston de QB.
Texas A&M Athletics Director Ross Bjork has named Elijah Robinson the Aggies’ interim head coach for the remainder of the season. pic.twitter.com/ua2eqKaPf7
— Texas A&M Football (@AggieFootball) November 12, 2023
Fisher llegó a buscar el primer campeonato nacional de los Aggies desde 1939, pero sus números terminaron siendo peores (45-25) que los de su predecesor (51-26), cayéndose en los últimos 3 años, luego de que en 2020 se quedaron al borde de la semifinales y ganaron el Orange Bowl, lo que valió una extensión de contrato de 10 años y 75 millones más, todos garantizados. Un contrato que los Aggies anunciaron con bombo y platillo, incluyendo una ridícula placa que festejaba un calendario nacional del futuro. Y lo peor: si le querían despedir sin justificación, le debían pagar 100% del dinero restante, aun si Jimbo trabajara para otra universidad. La cuenta es de 77 millones.
La administración y los donantes estaban hartos de la falta de resultados, aun cuando la generación 2022 de reclutas de preparatoria fue la mejor de la historia y lo caro que sería, pero justo el sábado anunciaron una nueva donación de 160 millones, que en buena medida se usará para liquidar el contrato de Jimbo.
A partir de 2021, A&M tuvo marca de 19-15, 10-13 dentro de la conferencia y 12-14 ante las 5 conferencias principales. Perdió 9 seguidos de visitante, tuvo marca de 4-10 en partidos de una posesión y en 2022 iniciaron en el Top 10 la temporada, solo para acabar con marca perdedora y quedarse fuera de los Tazones por primera vez desde 2008.