Jesús Gómez, el pateador poblano que logró el récord del gol de campo más largo en Eastern Michigan

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Hay más de 4,600 kilómetros entre Puebla y el Husky Stadium de la Universidad de Washington, en Seattle. Pese a la distancia, un pateador mexicano hizo historia ahí, en el campo de los actuales subcampeones de la NCAA.

Jesús Gómez, pateador poblano quien recibió una beca para jugar en la universidad de Eastern Michigan, conectó un gol de campo de 57 yardas en la Semana 1 de la NCAA en su visita a los subcampeones de la temporada pasada, los Washington Huskies, lo que representó un nuevo récord para el programa.

Hace unos días, Jesús habló en exclusiva para Claro Sports sobre este hito.

“Primero que nada, mi nombre sale en los récords, pero al final no lo hice yo solo. Al final, la línea bloqueó, el long-snapper centró el balón, el holder puso el balón perfecto. Fue Jesús y compañía. No salen sus nombres, pero muchísima práctica, al final, hace mi trabajo más fácil”.

El pateador mexicano, quien logró 2 de 4 goles de campo de más de 50 yardas en 2023, estaba confiado en poder hacer una patada de más de 60 yardas pese a jugar al nivel del mar en Seattle y con los extraños vientos el noroeste. La oportunidad se presentó al final del primer periodo.

“En el calentamiento estaba pateando hacia ese lado, mi coach se me acerca y me dice ‘¿el balón en qué yarda lo necesitamos?’. Le dije en la 42, un gol de campo de 60 yardas. En el partido, en ese momento de cuarta, se tardó un momento más de lo normal. Yo entré y dije ‘esto se ve lejos, es de récord’. No recuerdo mucho, solo que mi holder se estaba peleando con los árbitros con el reloj de jugada y le dije que no se distraiga. Se empezó a escuchar mucho ruido y de ahí, no recuerdo“.

“Algo que me queda muy marcado es cuando regresé a la banca, el coach me dijo que es el nuevo récord de la escuela. Fue muy emocionante, más porque mi familia estuvo ahí”, recordó.

Cuando termina el partido, Gómez se dio cuenta de que hizo historia porque hasta aficionados e integrantes de Washington se acercaron a felicitarle.

“Terminó el partido, tuvimos una charla ahí en el vestidor. Yo salí a ver a mi familia y pasaban algunos de Washington. Cuando salgo, la gente me empieza a saludar y felicitar. Me pegó más cuando la gente de Washington, los mismos fans, me empezaron a felicitar”.

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