La carrera por el campeonato nacional del fútbol americano colegial de la NCAA sufrió un giro el viernes, ya que la conferencia del Big Ten sancionó al entrenador de Michigan, Jim Harbaugh, con tres partidos de sanción por el caso de espionaje.
Harbaugh se perderá los tres partidos restantes de la temporada regular, claves para unos Wolverines que están en el tercer lugar en el segundo listado del College Football Playoff, pero tendrán sus dos pruebas más importantes, ante otros dos contendientes por ganar la conferencia y ser semifinalistas, sin su entrenador: mañana sábado en Penn State y el 25 de noviembre cuando reciban a Ohio State en The Game, además de la visitia a Maryland entre los juegos ante Nittany Lions y Buckeyes.
El coach podrá estar con el equipo en la semana, pero no podrá estar en el estadio en esos tres partidos, aunque podría volver para la final de la conferencia del Big Ten y los Playoffs, si es que Michigan avanza.
La Universidad de Michigan anunció que buscará una orden de restricción un juez para que Harbaugh sí pueda dirigir al equipo en el cierre de la campaña.
¿Por qué suspendieron a Jim Harbaugh?
Michigan está envuelto en uno de los escándalos más grandes de los últimos años en la NCAA. A inicios de octubre, comenzaron los rumores de que la NCAA estaba investigando a Michigan por grabar las señales de los rivales la temporada pasada.
El espionaje habría sido hecho por el ex Marine Connor Stalions, quien habría comprado boletos en los estadios donde jugaban los futuros rivales de Michigan y grababa las señales de los entrenadores, además de hacer viajes de scouting no permitidos.
La evidencia incluía la forma en que la defensiva ajustaba durante el partido ante Ohio State del año pasado y unas imágenes en las que se muestra a Stalions está en la lateral de un partido de Central Michigan. Publicaciones de diversos medios señalan que TCU fue alertado del robo de señales previo a la semifinal en el Fiesta Bowl de la temporada pasada, que los Horned Frogs ganaron al cambiar sus antiguas señales.
Michigan pasó después ‘a la ofensiva’ y la semana pasada anunció que envío documentos al Big Ten denunciando a Ohio State y Rutgers de presuntamente compartir a Purdue las señales de los Wolverines previo a la final de conferencia del año pasado.