La defensiva y los corredores de Michigan arrollan a Washington para ser campeones de la NCAA

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Michigan es campeón de la NCAA | Claro Sports

Michigan logró el campeonato. Los Wolverines, comandandos por su defensiva, dominaron a los Washington Huskies 13-34 para coronarse campeones invictos del fútbol americano colegial de la NCAA, obteniendo su décimo título en la historia del programa.

La defensiva fue perfecta y la clave para el triunfo, pues mantuvieron a raya a Michael Penix y compañía, al no permitirles llegar a los 25 puntos, algo que hicieron con los otros 14 oponentes que enfrentaron en al temporada. Siendo el primer equipo que lo hace desde Minnesota en 1903.

Michigan sabía que no podía perdonar ninguna oportunidad que tuviera a la ofensiva. Aprovecharon el desconcierto de la defensiva de Washington en el inicio para empezar a hacer jugadas grandes. J.J McCarthy logró hacer efectivo el ataque terrestre con varias jugadas que Mullings y Edwards, pudieron mantener con vida tras los errores en los tacleos, cerrando su primera serie ofensiva con un tochdown de Donovan Edwards, quien se fue 41 yardas hasta la zona de anotación para abrir el marcador.

Washington tardó en responder y en el primer cuarto, luego de la presión que sufrió Michael Penix, pues solo logró meter un gol de campo de 25 yardas por parte de Grady Gross.

Donovan Edwards volvió a hacer una jugada grande. El corredor se escapó tras quitarse la marca para 46 yardas hasta la zona de anotación.

Washington hizo ajustes en la defensiva para el segundo cuarto, dejando que los Wolverines solo obtuvieran un gol de campo, por no jugarse la cuarta oportunidad. Un resultado que motivó a los Huskies, quienes arrastraron a la defensa rival 61 yardas. Jalen McMillan recibió un pase en las diagonales de Penix para recortar distancia 10-17 al descanso.

En el tercer cuarto, los Huskies lograron mantener a raya a Michigan, al limitarlos solo a un gol de campo de James Turner de 38 yardas, pero su ofensiva seguía sin funcionar y con un Penix totalmente impreciso, solo respondieron con otros tres puntos con un gol de campo de 45 yardas de Grady Gross, dejando el marcador 20-13.

Michigan mantuvo perfecta su presión, pues en la temporada limitaron a sus 14 rivales a menos de 25 puntos por partido, algo que no había pasado desde que Minnesota lo logró en 1903.

Los Wolverines volvieron a encontrar las diagonales con una serie ofensiva casi perfecta, para que Corum anotara con un acarreo de 12 yardas, convirtiéndose en el líder de yardas por tierra en la historia del programa. Así como anotando en 15 partidos de manera consecutiva.

La final se inclinó a favor de Michigan, cuando Michael Penix fue interceptado en el último cuarto por Mike Sainristil, quien regresó el balón 80 yardas, quedando a pocas yardas de la anotación. Corum llegó con un acarreo de una yarda para completar la anotación y el triunfo 13-34.

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