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Con Ohio State lejos del College Football Playoff, quizá el mejor jugador de toda la NCAA ha decidido no jugar en los Tazones.
Marvin Harrison Jr. se convirtió en una baja más para los Buckeyes de Ohio State de cara al Cotton Bowl, en el que se medirán a Missouri, pensando en el próximo Draft de la NFL.
El hijo del inolvidable receptor de los Indianapolis Colts está entre los finalistas para el Trofeo Heisman y es valorado como el mejor jugador no quarterback de la generación 2024 del Draft. No se ha declarado oficialmente, pero al estar proyectado entre los mejores cinco, parece cuestión de tiempo que haga pública su decisión de convertirse en profesional.
Harrison Jr. tiene todavía un año más de elegibilidad. Llegó a Ohio State en 2021, buscando ser el siguiente en la lista de la mejor ‘fábrica’ de receptores de la NCAA, que incluye a siete elegidos en las primeras tres rondas del Draft desde el 2016.
En 2021, Harrison Jr. apenas tuvo 11 recepciones al estar detrás de tres receptores de primera ronda (Chris Olave y Garrett Wilson en 2022, Jaxon Smith-Njigba en 2022), aunque comenzó a brillar con tres touchdowns en el Rose Bowl. En 2022, atrapó 77 pases para 1,263 yardas y 14 anotaciones, y si no sale conmocionado en la semifinal ante Georgia, quizá Ohio State hubiera ganado el campeonato nacional. En 2023 tuvo 67 recepciones, 1,211 yardas y 14 touchdowns.
Además de Harrison Jr., Ohio State no contará con el quarterback Kyle McCord, quien decidió entrar al portal de transferencias, lo mismo que otro receptor, Julian Fleming. Es probable que el otro ala abierta titular, Emeka Egbuka, también decida no participar, luego de ser nombrado al tercer equipo All America y ser considerado también un prospecto de primera ronda.