Michael Penix Jr. y Washington vencen a Texas en un Sugar Bowl no apto para cardiacos y se citan con Michigan en la final del Playoff de la NCAA

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La mejor temporada de los Texas Longhorns en una década se quedó en la orilla del final de cuento de hadas, por culpa de los Washington Huskies y el finalista para el Trofeo Heisman, Michael Penix Jr. Se quedaron a 12 yardas del milagro.

La Universidad de Washington se llevó el Sugar Bowl, 37-31, con una actuación antológica de su quarterback, quien completó 29 de 38 pases para 430 yardas, incluyendo un récord de 12 completos al hilo para este Tazón, y los Huskies se medirán a Michigan el próximo lunes en Houston, en un partido que se complicarion de más en la recta final y tuvieron que sudar literalmente hasta el último segundo.

WASHINGTON HOLDS ON‼️

THE HUSKIES ARE GOING TO THE NATIONAL CHAMPIONSHIP 🏆 #CFBPlayoff pic.twitter.com/RMYUyfbYiJ

— ESPN (@espn) January 2, 2024

Se esperaba un partido de muchos puntos en el partido en el Superdomo de Nueva Orleans y así fue, pero Texas pestañeó más veces y aún así, casi rescatan el partido.

El tercer cuarto fue la clave. Los equipos llegaron empatados a 21 al descanso, con Washington moviendo el balón a placer, pero no lo ganaban porque fallaron en una ocasión en cuarto down en territorio rival y cometieron un muff en una patada de despeje que permitió a Texas igualarlo.

Los Huskies nunca se fueron abajo en el marcador y tomaron control del partido en el tercer periodo. Penix Jr. conectó su segundo pase de anotación de la tarde, un dardo entre los safeties con Jalen McMillan, parte de sus 12 pases completos al hilo, un récord para el Sugar Bowl.

Washington agregó un gol de campo para el 31-21 y otro para iniciar el cuarto periodo. Texas finalmente despertó con un pase de anotación de Quinn Ewers con AD Mitchell con 7:23 por jugar, pero su defensiva no pudo hacer el trabajo. Los Huskies le bajaron casi 5 minutos al reloj, en buena medida con un pase perfecto de Penix Jr. a Rome Odunze que los dejó en la yarda 10 para sacar otro gol de campo con 2:40 por jugar.

Parecía que el partido estaba finiquitado, 37-28, pero Texas vendió cara la derrota. En minuto y medio llegaron a zona roja, no pudieron llegar a las diagonales y patearon para el 37-31. No recuperaron la patada corta y parecía que, si tenían de nuevo el balón, sería con unos 15 segundos al solo tener dos tiempos fuera, pero el corredor de Washington, Dillon Johnson, se lesionó en tercer down. Reloj detenido, despeje y castigo de interferencia al regresador dejó a los Longhorns a menos de 70 yardas del milagro con medio minuto por jugar.

Par de pases, incluyendo un atrapadón de Jordan Whittingham y uno polémico con Jaydon Blue dejó el balón a 12 yardas del triunfo con 15 segundos. Texas tuvo cuatro plegarias para ganarlo, pero las plegarias no fueron respondidas y Washington sobrevive para buscando su primer campeonato nacional desde 1991.

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