Anatomía del histórico colapso de los Detroit Lions que les costó su primer viaje al Super Bowl

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El colapso de los Detroit Lions ante los 49ers | USA Today Sports / FOX

Por primera vez en 32 años, los Detroit Lions alcanzaron la final de la Conferencia Nacional. Contrario a ese enero de 1992, en el que Washington les aplastó 41-10 (siendo justos, iban 17-10 al descanso), llegaron a tener 90% de probabilidad de victoria en el tercer periodo ante los 49ers, pero se convirtieron en el primer equipo en la historia de la NFL que pierde una ventaja de 17 puntos al descanso.

¿Cómo pasó esto? Vayamos por el bisturí y diseccionemos la concatenación de calamidades que llevó al triunfo de los 49ers. Y no, el ser demasiado agresivos en cuarta oportunidad no fue la diferencia.

4&3 con 10 segundos en la primera mitad

Con 29 segundos, los Lions lo ganaban 21-7 y tenían primera y gol en la yarda 7 de San Francisco con sus tres tiempos fuera. Incompleto a LaPorta, acarreo de Gibbs y pase corto que les dejó en la yarda 3 con 10 segundos. Optaron por patear el gol de campo de 21 yardas. El modelo de probabilidad de victoria de Seth Walder de ESPN indicaba un 0.1% de incremento de probabilidad si iban por ella.

Hay que mencionar que los Lions fueron el segundo equipo que más fue en cuarto down este año (40 veces, detrás de las 48 de Carolina, que en ningún segundo en un cuarto periodo tuvo ventaja), pero en 4&3 optaron por patear y no ir por ella. Dejaron cuatro puntos en el emparrillado y perdieron por tres. Nadie recuerda eso, solo las cuartas. La hipotenusa, más considerando que la anotación definitiva ante Rams llegó en cuarta y gol, y contra Tampa Bay rompieron el empate, sí, también en cuarta y gol.

El pase soltado en 4&2 en la yarda 28

Luego de que los 49ers anotaron un gol de campo para ponerse 24-10, Detroit llegó a territorio rival y enfrentó 4&2 en la 28 de San Francisco. Los amantes de la idea de ‘tomar los puntos’ pedían patear, obviando que Michael Badgley, el pateador que Detroit contrató a mediados de diciembre por la lesión del titular Riley Patterson, solo intentó una patada más larga en sus siete partidos con Detroit y en su carrera iba 9 de 20 en patadas de 48 yardas o más, el peor kicker de la historia. Detroit se la jugó, Jared Goff fue presionado y lanzó un pase ‘mejorable’, porque agarró ligeramente a contrapié a Josh Reynolds, quien se lanzó por el balón y no lo pudo atrapar aunque le pegó en ambas manos.

De nuevo, el modelo de ESPN daba un 0.2% de mejor decisión a ir y el fallo le costó 2.6 de EPA a Detroit. No fue la peor jugada.

El pase de 51 yardas de Brandon Aiyuk después de que le pegó en las manos y la cara a Kindle Vildor

Como pasó al inicio del juego y también ante los Packers, Brock Purdy lanzó un pase de #YOLO que voló a Aiyuk, pero Vildor no solo no lo interceptó, sino que el rebote le quedó al receptor de los Niners para tener primera y gol en la yarda 4, como la de Golden Tate ante los Patriots en el Super Bowl XLIX, aunque ahora no hubo un Malcolm Butler que salvara la plana. Una jugada que le costó 3.3 EPA a los 49ers.

El fumble de Jahmyr Gibbs

Luego del 24-17, en la primera jugada y hubo una confusión en la jugada, el novato corredor soltó el ovoide y San Francisco tomó el balón a 24 yardas del empate, que consiguieron cuatro jugadas después. 5.5 puntos de EPA le costó a los Lions: fue la jugada más importante de toda la remontada, no el ir en cuarta. En 8 minutos desapareció su ventaja de 17 puntos.

Otro drop de Josh Reynolds

Con el juego empatado, en 3&9, Detroit no pudo mover las cadenas y despejó porque en tercera, Reynolds dejó caer un pase a la carrera. Hubiera sido primero y diez cerca de la yarda 40 de su campo. Bajón de 1.14 en EPA para los Lions.

Otro fallo en cuarto down

Abajo 27-24, Detroit llegó de nuevo a territorio rival y enfrentaron 4&3 en la yarda 30. Otra patada al límite del rango de Badgley que optaron por jugársela. El modelo daba 0.3% de probabilidad de ir por ella. La presión afectó a Goff y lanzó un mal pase que no dio oportunidad a Amon-Ra St. Brown. Pérdida de balón y -2.6 de EPA.

Correr en zona de gol con 1 minuto por jugar

Detroit ya lo perdía 34-24. Era misión imposible en ese punto, pero se complicó todo por la peculiar toma de decisiones en zona de gol. Tuvieron el balón en la yarda 1 con poco más de un minuto por jugar, lanzaron un incompleto en segunda y, por alguna razón, corrieron en tercera. Fueron detenidos detrás de la línea y tuvieron que pedir su primer tiempo fuera. Lograron el touchdown en cuarto down, pero todo dependía de la patada corta, la cual no recuperaron y ya no tuvieron forma de parar el reloj para tener una última oportunidad de empatarlo. Costó otros 2 puntos en EPA.

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