Jason Kelce y su borrachera en Buffalo al conocer a Taylor Swift: “Mi esposa pidió que me comportara, pero así trabaja mi mente tras 40 cervezas”

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Nadie lo pasó mejor en Buffalo el domingo pasado que Jason Kelce. El futuro Salón de la Fama fue la sensación antes, durante y después del partido de los Chiefs de su hermano Travis, donde decidió volverse parte de Bills Mafia y se tomó hasta el agua de las macetas, dejando postales para la historia que recordaban a Baco, además de gestos como llevar a una pequeña fan a conocer a Taylor Swift.

¿Cómo es que pasó todo esto? Jason afirmó el miércoles en el podcast de los hermanos Kelce, New Heights, que tenía planeado ponerse una de ese nivel.

“Terminó una temporada desgastante física y mentalmente en Philadelphia. Fue una oportunidad de ir y olvidar todo, divertirte y apoyar a tu hermano. Quería estar fuera desde temprano. No sé si mi mente está mal, pero quitarte la camisa es algo muy de los Buffalo Bills. Quería la experiencia completa. No pude estar tanto fuera, estuve en el tailgate y pude ver a Pinto Ron, tomé de la bola de boliche, no tengo idea qué licor era. Si me dan una bola de boliche con alcohol, lo último que haré es preguntar qué es, no haré preguntas”.

Jason afirmó que su esposa, Kylie, le pidió que se comportara porque iba a ser la primera vez que iba a conocer a la nueva novia de Travis, Taylor Swift. El centro de los Eagles tenía otros planes.

“No voy a mentir, le avisé al llegar al palco, que me iba a quitar la camisa y saltar por la ventana. Me dijo que no me atreviera, pero le estaba avisando, no le estaba pidiendo permiso. Ya me había dicho que me comportara porque íbamos a conocer a Taylor, me pidió que me comportara, pero le recordé que cuando la conocí, estaba tan borracho que me quedé dormido en el bar. ¡Es parte del encanto de Jason Kelce! ¡Quiero que sea mi mejor primera impresión! Es mi mejor oportunidad. Pones la vara muy baja, solo puedes mejorar”.

Travis afirmó que Taylor no tuvo el menor de los problemas por eso. “Tay dice que absolutamente te adora”.

Así fue toda la saga de la camisa, en palabras de Jason Kelce: “Lo que pasó es que quería quitarme la camisa en el tailgate. Como nos tuvimos que apurar, no me la pude quitar. Al llegar al palco, noté que podría saltar por la ventana y que ahí podía quitármela para formar parte del folclor de Buffalo. Todo el día me cubrió la magia de Bills Mafia. La energía, las locuras… sabía que tenía que quitarme la camisa. No puedo solo quitármela en el palco, hay calefacción, realmente no haces nada. Así que me la quité y salté para ya ser como mis compadres de Bills Mafia. Así trabaja mi mente tras 40 cervezas“.

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